El rendimiento medio del alumnado español de 15 años en pensamiento creativo es un poco superior al de los de la UE y la OCDE, por encima de lo que cabría esperar a tenor de sus resultados en matemáticas y lectura del informe PISA de la OCDE, la mayor evaluación mundial sobre conocimientos entre escolares.
La OCDE ha difundido este martes el estudio que ha hecho en 64 países para explorar hasta qué punto el alumnado genera ideas creativas. Las tareas consistieron en expresión escrita y visual, y en la resolución de problemas sociales y científicos.
Con una puntuación media de 33 sobre 60 puntos posibles, el país con un mejor resultado es Corea (38,1) y el primero de la UE es Estonia (35,9 puntos). Entre aquellos con un resultado más bajo están Bulgaria (20,7) y Chipre (23,7), mientras que el de España (32,8) es un poco superior al promedio OCDE (32,7) y UE (32,1).
Entre las comunidades, Madrid (34,8 puntos) y Castilla y León (34,6) obtienen el mejor rendimiento; Ceuta (26,1) y Melilla (26,1) obtienen un rendimiento más discreto.
"Los resultados relativos de los alumnos en pensamiento creativo están por encima de lo que cabría esperar de España en función de su rendimiento en matemáticas; y por encima de lo que cabría esperar en función de su rendimiento en lectura", explica el documento.
En el último informe PISA, divulgado en diciembre de 2023, los alumnos españoles del último curso de la ESO bajaron ocho puntos en matemáticas respecto a la edición anterior (2018) hasta quedarse en 473, y retrocedieron tres en comprensión lectora (474). Una caída general en todos los países que en el caso español fue más suave.
¿Qué pueden hacer los estudiantes creativos?
Dentro de la competencia en pensamiento creativo se definen 7 niveles; de inferior a superior se denominan <1, 1, 2 (nivel bajo), 3 y 4, y rendimiento alto (5 y 6).
En España, el 80 % del alumnado alcanzó al menos el nivel 3 de rendimiento básico en pensamiento creativo, lo que no difiere de la OCDE (78 %). Como mínimo, pueden generar ideas apropiadas para tareas en las áreas de expresión y de resolución de problemas de complejidad simple a moderada, y empiezan a demostrar la capacidad de generar soluciones originales en tareas cotidianas.
Por otro lado, el 25 % de los estudiantes españoles tiene un alto rendimiento en pensamiento creativo, frente al 27 % de la OCDE y el 25 % de la UE. En estos niveles, los adolescentes pueden generar y mejorar ideas creativas en tareas complejas.
En España, únicamente un 15 % de los estudiantes de alto rendimiento son también los mejores en matemáticas, y un 14 % son los mejores en lectura (OCDE: 20 % y 17 %).
Ello sugiere que se puede destacar en pensamiento creativo sin sobresalir en ámbitos académicos (y viceversa).
La quinta parte del alumnado español (20 %) presenta un nivel bajo de rendimiento (<1 y 1) en esta competencia, inferior a la OCDE (21%) y UE (23 %)
Por comunidades, las que presentan un mayor porcentaje de alumnado en niveles altos de rendimiento son Madrid (31 %), Castilla y León (31 %) y Galicia (30 %). Las que tienen una proporción más baja son, por este orden, Ceuta, Melilla, Castilla-La Mancha, País Vasco, Canarias y Baleares.
La diferencia por género es mayor en todos los casos a favor de las chicas. En España (2,2) esta diferencia es menor que la media de la OCDE (2,7) y UE (2,6). Destacan Aragón (3,1) y Cataluña (2,8) con las mayores diferencias a favor de las chicas, y las menores se dan en Cantabria (1,2), Madrid (1,5) y Asturias (1,5).
En función del nivel socioeconómico, se observa que el alumnado favorecido presenta un rendimiento mucho mayor que sus compañeros desfavorecidos. España con 7,9 puntos de diferencia a favor del estudiantado favorecido está por debajo de la OCDE (9,5) y de la UE (10,2), mostrando un mayor nivel de equidad.
Las mayores diferencias se registran en Melilla (11,5), Murcia (9,1) y Cataluña (8,6). La más baja se da en Cantabria (4,9) que presenta un valor muy por debajo de la diferencia global de España (7,9).
Algunas características socioemocionales, como la curiosidad y la persistencia, también identifican a los pensadores creativos. En España, al 81 % de los estudiantes les gusta saber cómo funcionan las cosas, el 69 % quiere entender por qué se comporta la gente así y el 55 % completa las tareas incluso cuando son más difíciles de lo que pensaba.
Mentalidad de crecimiento en inteligencia
La mentalidad de crecimiento se basa en la idea de que cualidades como la inteligencia y el talento son moldeables con esfuerzo y experiencia, frente a la noción de que estas capacidades son fijas desde el nacimiento.
El porcentaje más alto de alumnado que está “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con la afirmación de que no se puede modificar demasiado la inteligencia propia lo presentan Melilla (55 %), Extremadura (54 %) y Ceuta (54 %), mientras que Cataluña (41 %) y Navarra (44 %) presentan los porcentajes más bajos y muy próximos a la OCDE (43 %).
En España, el 47 % del alumnado contesta de forma afirmativa a la cuestión, 2 puntos más que la UE (45 %).