Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) dejarán para los próximos 27 y 28 de este mes la decisión sobre la renovación de los altos cargos de la Unión Europea tras las elecciones, tras un primer contacto en una cumbre informal este jueves de la que no emergió un consenso.
Aunque el encuentro de este lunes estaba previsto como un primer intercambio de puntos de vista sobre la negociación, a la mesa llegaban varios nombres con el apoyo de una mayoría de líderes: la alemana Ursula von der Leyen para la Comisión Europea, el portugués António Costa para el Consejo Europeo y la estonia Kaja Kallas como alta representante de la Unión Europea para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad.
Además, y pese a que los líderes de la UE no eligen al presidente del Parlamento Europeo, estaba previsto que indicaran que preferentemente fuera un representante del Partido Popular Europeo, allanando así el camino para la reelección de la maltesa Roberta Metsola al frente de esta institución.
El presiente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, apuntó que la cena había sido "una buena ocasión para intercambiar puntos de vista" sobre el resultados de las elecciones y para preparar la cumbre formal de la próxima semana, en la que los líderes sí deben llegar a un acuerdo sobre la renovación institucional.
"Estaba perfectamente claro desde el principio que el objetivo hoy no era tomar una decisión, esto está planeado para la próxima semana. Esta reunión estaba prevista para tener un intercambio de puntos de vista en profundidad, ser transparentes los unos con los otros, compartir preocupaciones, prioridades y expectativas de forma que todos nos escuchemos", señaló Michel.
A su salida del encuentro, el primer ministro de Países Bajos en funciones, Mark Rutte, reconoció que a nivel europeo "todo puede ir en una dirección diferente" cuando los acuerdos no quedan del todo cerrados, pero aseguró que "todo está mucho más claro" que en 2019, en la última renovación institucional, cuando "todo estuvo en el aire durante tres días".
También fuentes diplomáticas españolas señalaron que, pese a que hay unos "candidatos claros", no ha sido posible cerrar el acuerdo y que "todavía hay tiempo" para seguir negociando.
El Consejo Europeo, ¿dividido en dos mandatos?
Al poco de que los líderes de los Veintisiete entrasen a negociar, el Partido Popular Europeo planteaba formalmente un cambio a la estructura tradicional de los cargos: que la presidencia del Consejo Europeo, a la que aspiran íntegramente los socialdemócratas, se divida en dos mandatos de dos años y medio para que ellos puedan quedarse con uno de ellos.
Sería el formato que sigue la presidencia del Parlamento Europeo, que se divide también en dos mitades. Aunque la presidencia del Consejo Europeo es en teoría de dos años y medio y prorrogable una vez, nunca se ha repartido entre dos personas.
Al término del encuentro, fuentes de la delegación española dijeron que esta propuesta de los populares europeos, que consideraron "en contra de la tradición", no ha sido aceptada.
Esta no es una línea roja en la negociación para el Partido Popular Europeo, que centra todas sus balas en lograr la presidencia de la Comisión Europea para Ursula von der Leyen y la mitad de la presidencia del Parlamento Europeo para Roberta Metsola, puestos que ya ostentan ambas mujeres al término de esta legislatura.
Los socialdemócratas, por su parte, han fijado su estrategia en la presidencia del Consejo Europeo, donde aspiran a situar a António Costa, mientras que los liberales quieren la jefatura de la diplomacia europea para Kaja Kallas.
Mientras que Von der Leyen y Metsola parecen ser el sector más estable de la "quiniela", hay más dudas con Costa -a quien los populares italianos, parte de la coalición de gobierno en Roma, cuestionan por no apoyar lo suficiente a Ucrania- y con Kallas, de quien tienen reticencias los gobiernos europeos más cercanos al Kremlin, como Eslovaquia o Hungría.
No obstante, si falla uno de los nombres podría decaer el grupo al completo, ya que se requiere respetar un cierto equilibrio de género, de procedencia geográfico y de color político.
Los Veintisiete volverán a intentar un acuerdo en su cumbre formal de los próximos 27 y 28 de junio, también en Bruselas. "Los líderes tendrán que trabajar duro para asegurar que habrá un acuerdo sobre el ciclo institucional y sobre una agenda estratégica", incidió Michel.