Ha sido el primer gran acto de su particular campaña para poder volver a liderar el partido tras el congreso nacional previsto para el 30 de noviembre
El expresidente de ERC Oriol Junqueras ha reunido este miércoles a unos 500 militantes en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), en el que ha sido el primer gran acto de su particular campaña para poder volver a liderar el partido tras el congreso nacional previsto para el 30 de noviembre.
No anunciado oficialmente ni por redes sociales, al encuentro han asistido militantes principalmente de las federaciones del Baix Llobregat y de Barcelona, según ha informado El Nacional y han confirmado a EFE fuentes del entorno de Junqueras.
Celebrado en el teatro Societat Cultural Vicentina, entre los asistentes se encontraban el conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, el exconseller Raül Romeva (condenado, y luego indultado, por el 1-O, igual que Junqueras) y el exportavoz de ERC en el Congreso Joan Tardà.
Las visitas de Junqueras a militantes de alrededor de Cataluña son frecuentes desde hace meses y, de hecho, son una de las razones que han ido tensando las relaciones con los cargos y colaboradores del actual Govern.
Desde el Palau de la Generalitat se leían estos encuentros como un intento de Junqueras de asegurarse el favor de la militancia en un contexto en el que la amnistía ya estaba en la mesa y se abría la posibilidad de que pueda volver a ser candidato a presidir Cataluña, lo que aún no puede ser al permanecer inhabilitado hasta 2031.
Los malos resultados electorales del pasado 12 de mayo -los republicanos retrocedieron de 33 a 20 escaños- hicieron aflorar el malestar acumulado y dieron lugar a una crisis interna todavía irresuelta.
Junqueras abandonó la presidencia de ERC el pasado 10 de junio, tras trece años en el cargo, si bien lo hizo con la voluntad de revalidar el liderazgo de la organización el próximo 30 de noviembre: ese día la militancia está llamada a decidir el nombre de los miembros de la nueva dirección.
La voluntad de Junqueras contrasta con la de buena parte del partido, que considera que es momento de abrir un proceso de "renovación general de la cúpula dirigente". Así lo propone un manifiesto, suscrito a día de hoy por 950 militantes, que, aunque no lo explicita, pone en la diana a Junqueras.
Entre los partidarios de dejar paso a nuevas caras se sitúan la secretaria general de ERC, Marta Rovira, el presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, y la mayoría del actual ejecutivo catalán.