Asunico, ATA y CCOO piden la mediación municipal

El comité de empresa de Urbanos Amarillos estuvo reunido en la jornada de ayer con la Federación Local de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, Asunico, la Asociación de Comerciantes Plaza de Abastos, ATA y Comisiones Obreras. Sobre la mesa, la situación de los trabajadores del transporte urbano, que esperan poder desbloquear en la reunión del próximo 21 la huelga que iniciarían al día siguiente en el caso de no existir una solución a su demanda.

Ángel Morales, portavoz del comité de empresa de Urbanos Amarillos, comentaba a este medio. “Estamos a la espera de la reunión. Si hemos cobrado, posiblemente todo estará solucionado. Si no, a ver qué dice la empresa, o el Ayuntamiento”. Un Ayuntamiento que hasta el momento no ha mediado y al que las entidades anteriormente citadas solicitaron ayer por escrito una intervención urgente.

En este sentido, en un comunicado enviado a los medios de comunicación, han solicitado que “el Ayuntamiento y la empresa pacten una fórmula de cobro que garantice el salario a esta plantilla del mes de febrero y de los meses sucesivos y con ello, la desconvocatoria definitiva de la huelga. Hasta hoy, el Ayuntamiento no ha querido intervenir. Desde este mismo instante, todos dependemos de si Ayuntamiento y la empresa Amarillos consiguen alcanzar un acuerdo que garantice el salario de esta plantilla”.

más conflictos
Por otro lado, Comisiones Obreras acusaba ayer al consistorio jerezano de agravar el conflicto del transporte urbano de pedanías. El sindicato aseguraba que tanto la plantilla de Linesur-Valenciana como la de la concesionaria del alumbrado UTE-Jerez están estudiando la celebración de nuevas movilizaciones para exigir soluciones a la situación que atraviesan.

La empresa de autobuses, que no ha cobrado el salario de febrero, no prestará servicio el miércoles a las pedanías por falta de combustible, mientras que la del alumbrado público lleva ya tres semanas inactiva por la falta de material, habiendo renunciado a los vehículos que había alquilado para prestar el servicio. “Es una situación surrealista. Lejos de solucionarse, cada día se agudiza”, dijo Trillo.