El joven de 23 años, F. M. M. M, y la chica de 19, A. O. C, fallecieron ayer en Málaga asfixiados, al parecer, por un brasero que estaba en un lugar con falta de ventilación y que tenían encendido en su casa, según han informado a Efe fuentes de la Policía Local.


La pareja, que llevaba un año residiendo en la vivienda, habría muerto mientras descansaba en el dormitorio, han indicado las citadas fuentes, al consumirse el oxígeno por hallarse el brasero en un lugar sin la ventilación adecuada.


El brasero era una lata de pintura con carbón, supuestamente procedente de los rescoldos de otra chimenea distinta de la del inmueble, ya que al parecer ésta no tenía signos de haberse usado, según fuentes policiales, que han precisado que no se ha producido incendio alguno.


La pareja había pasado la Nochebuena con la familia en otro lugar y se acostaron pronto.


El servicio de Emergencias Sanitarias 061 fue avisado, pero únicamente pudo certificar los fallecimientos de ambos jóvenes, que habían comprado y arreglado esta casa, situada en el casco urbano de Campanillas, ubicado en la zona oeste del municipio malagueño.


Este suceso tuvo lugar en una vivienda de dos plantas en la calle Ruiz y Maiquez y los cadáveres fueron descubiertos por un familiar sobre las 10:10 horas. 


Mientras, un total de 15 personas fueron desalojadas la noche del miércoles en la localidad de Matalascañas, Almonte (Huelva), tras incendiarse la vivienda en la que se encontraban, aunque finalmente ninguno de ellos resultó herido.


Según informaron a Europa Press fuentes del Servicio Coordinado de Emergencias del 112 Andalucía, el suceso se produjo sobre las 22,30 horas, por lo que los 15 ocupantes salieron de la casa al detectar el incendio, cuyas causas se desconocen por el momento, y fueron realojados en la casa de la cultura de la localidad.


Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de Bomberos, además de agentes de la Guardia Civil y sanitarios del 061, que finalmente no tuvieron que intervenir al no encontrar heridos tras el accidente. 


Muere un indigente 


Por otro lado, la delegación de Cáritas Diocesana en Sevilla ha lamentado profundamente la “desgracia” acaecida en la calle Alejo Fernández de la capital hispalense con el descubrimiento, la misma mañana del 24 de diciembre, del cuerpo sin vida de una persona sin hogar que yacía en plena vía pública y, nuevamente, reclamó “mayores recursos” para la atención a este colectivo de personas desfavorecidas que en la capital andaluza podría sumar aproximadamente 300 miembros.


Una portavoz de Cáritas Diocesana dijo a Europa Press que en el último año, desde que el pasado 31 de diciembre de 2007 muriera en el entorno de la Plaza de la Encarnación una persona ‘sin techo’ identificada como M. S. y de 52 años, la población de personas sin hogar no ha experimentado apenas fluctuaciones y sigue sumando unos 300 miembros, aunque su composición varía debido al número de indigentes que transita entre una ciudad y otra de forma rotacional.


El indigente fue descubierto por un efectivo del parque central de bomberos de Sevilla que salió de las instalaciones para desayunar e intentó entablar conversación con él para comprobar su estado, según informó a Europa Press un portavoz del citado parque. El fallecido, que murió por causas naturales, era conocido entre los trabajadores de la zona por pernoctar de forma habitual en los soportales.