Así lo han manifestado fuentes jurídicas después de un receso que ya ha concluido y en el que Gómez ha podido leer los términos de la acusación
Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alegado al inicio de su declaración en un juzgado madrileño que no conoce los extremos de la querella de la asociación ultracatólica Hazte Oír por la que este viernes comparece ni de qué se le acusa.
Así lo han manifestado fuentes jurídicas después de un receso que ya ha concluido y en el que Gómez ha podido leer los términos de la acusación.
Gómez ha llegado a las 10:18 horas a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla para declarar como investigada por presunto tráfico de influencias en relación a varios contratos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés.
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, la investiga en una causa abierta tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios en relación a una serie de adjudicaciones al empresario Barrabés, profesor de un máster que ella codirigía.
A su denuncia se unió la querella de Hazte Oír, también por tráfico de influencias, donde pedía investigar si Begoña Gómez se prevalió de su relación con el presidente del Gobierno para "establecer relaciones comerciales y profesionales con diversas empresas y entidades" o si ofreció o ejerció su influencia en "la concesión de subvenciones y ayudas públicas".
Otras acusaciones personadas en la causa, como Vox, también denunciaron otros hechos, como la presunta apropiación de un software para el máster de la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid que ella codirigía.
Precisamente horas después de que Begoña Gómez está citada como testigo, el rector de esta universidad, Joaquín Goyache, prestará declaración como testigo.