Netanyahu "tiene la libertad de viajar a donde quiera, estos rehenes no", dijo el grupo en un mensaje
La plataforma que representa a los familiares de los rehenes israelíes en la Franja de Gaza pidió este lunes al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que retrase su viaje a Estados Unidos para dirigirse a una sesión conjunta del Congreso hasta lograr un acuerdo de liberación de rehenes con Hamás.
Netanyahu "tiene la libertad de viajar a donde quiera, estos rehenes no", dijo el grupo en un mensaje en el que "implora" al primer ministro que dé prioridad a las negociaciones en El Cairo.
Está previsto que el mandatario israelí viaje a Washington el próximo 24 de julio para intervenir ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso estadounidense, tras recibir una invitación de los líderes parlamentarios tanto del Partido Demócrata como Republicano.
Sin embargo, para los familiares de los secuestrados durante los ataques de Hamás del 7 de octubre, pronunciar un discurso sobre la guerra sin sellar antes un acuerdo para traerlos de vuelta -que además cuenta con el apoyo de la comunidad internacional- es prematuro, ya que obvia el principal objetivo de la ofensiva en Gaza: liberar a los rehenes.
Anoche, el jefe de la agencia israelí de seguridad interna -Shin Bet-, Ronen Bar, viajó a El Cairo para participar en las negociaciones indirectas con Hamás para lograr un alto el fuego que permita llevar a cabo un intercambio de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos.
Según el medio israelí Walla, Bar participará en conversaciones sobre los nombres de los prisioneros palestinos que serían liberados en caso de darse un acuerdo, así como sobre el control en un futuro del paso fronterizo de Rafah hacia Egipto.
El país norteafricano acogerá en los próximos días delegaciones de Estados Unidos e Israel para abordar los "puntos pendientes" sobre un posible alto el fuego en la Franja de Gaza.
Si bien las partes en conflicto ven de forma positiva la última ronda de negociaciones, insisten en las que vienen siendo sus líneas rojas desde hace meses: para Hamás, alcanzar el fin definitivo de la guerra en Gaza, y para Israel, acabar con el control de Hamás sobre el enclave, además de rescatar a todos los rehenes.