Andalucía se ha consolidado como la región líder en el consumo de aceite de oliva virgen en España, según el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con un consumo per cápita de 0,68 litros, los andaluces superan el promedio nacional, lo cual revela la profunda conexión de la región con este producto esencial de la dieta mediterránea.
El aceite de oliva virgen es un pilar fundamental de la dieta mediterránea, conocida por sus múltiples beneficios para la salud. Rico en antioxidantes y grasas saludables, este aceite no solo realza el sabor de los platos, sino que también contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares y a la mejora de la salud en general. En Andalucía, el aceite de oliva virgen es más que un alimento; es una parte integral de la cultura y la tradición culinaria.
El consumo de aceite de oliva virgen en Andalucía es significativo en todos los segmentos de la población, pero especialmente en hogares de clase media y alta. Según el informe, el perfil del comprador medio suele ser una persona mayor de 50 años, que valora la calidad y los beneficios saludables del aceite de oliva virgen. Las familias andaluzas integran este producto en su dieta diaria, utilizándolo en ensaladas, guisos y para freír, entre otras preparaciones.
A nivel nacional, el consumo per cápita de aceite de oliva virgen se sitúa en 0,54 litros por persona al año. Sin embargo, Andalucía, con 0,68 litros, se sitúa a la cabeza, superando significativamente la media. Otras regiones como Cataluña y la Comunidad Valenciana también muestran un consumo elevado, pero no alcanzan las cifras andaluzas. Por ejemplo, en Cataluña, el consumo per cápita es de 0,62 litros, mientras que en la Comunidad Valenciana es de 0,59 litros. En contraste, regiones como Galicia y Asturias tienen un consumo per cápita más bajo, con 0,45 litros y 0,43 litros respectivamente.
Aceite sin IVA
El pasado 1 de julio entró en vigor una nueva prórroga en la reducción o exención del IVA a alimentos básicos, con la novedad de que se elimina esta tasa para el aceite de oliva. Según la Organización de Consumidores (OCU), esta medida supondrá un ahorro de entre 35 y 75 céntimos por litro, dependiendo del tipo de aceite.
En declaraciones a Efe, Enrique García, portavoz de Comunicación y Relaciones Institucionales de OCU, ha señalado que la medida "mitigará" el impacto que la subida de precios ha tenido en el consumo de este alimento. Un estudio de esta organización revela que el consumo de aceite de oliva ha bajado en torno a un 20 % debido a su elevado coste.
Además, OCU ha celebrado la propuesta del Gobierno de aplicar, a partir de 2025, el IVA superreducido (4 %) en este producto. Sin embargo, el portavoz de la OCU ha lamentado que no se haya extendido esta medida a otros productos como la carne y el pescado, que considera se han convertido en "alimentos de lujo" debido a la inflación. "La medida es beneficiosa, pero insuficiente", concluyó García.
Por su parte, Rubén Sánchez, portavoz de Facua, ha considerado que el impacto en beneficio del consumidor en el caso del aceite va a ser "extraordinariamente leve". Según Sánchez, en el año y medio que ha estado en vigor la medida, el precio medio del aceite de oliva ha subido 7 euros. A su juicio, la reducción de su coste en "unos cuantos céntimos" no hará que el producto sea barato y ha apelado a una solución que pase por "intervenir los precios" e "intervenir los márgenes de beneficios". El portavoz señaló que desde enero de 2023 hasta la actualidad, el precio en origen del aceite ha subido menos de 2 euros, cifra que difiere del incremento en los puntos de venta.
Fuentes de las patronales de supermercados han asegurado a Efe que las empresas han aplicado esta medida "con la máxima responsabilidad". Las empresas y sus trabajadores han tenido que realizar un nuevo esfuerzo, como cuando se aplicó por primera vez esta medida en diciembre de 2022, en plena campaña navideña.
Según un estudio de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribución (Aecoc), la eliminación de las rebajas fiscales podría haber actuado como un "fuerte contrapeso" a la moderación de los precios alimentarios, estimando una reducción en torno a los 1,4 puntos porcentuales.
La reducción o exención del IVA a alimentos básicos es una medida excepcional que arrancó el 1 de enero de 2023, como respuesta del Gobierno central a la elevada inflación que soportaban las familias en la cesta de la compra. Las prórrogas se han ido aprobando cada seis meses, y la novedad en esta última es la eliminación de la tasa para el aceite de oliva, que pasa a ser un alimento de primera necesidad con IVA superreducido, al igual que el pan, harinas, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.
Todos estos productos tendrán IVA al 0 % hasta el 30 de septiembre, cuando comenzarán a tributar al 2 % hasta final de año, momento en el que recuperarán su tipo habitual del 4 %. La rebaja del IVA para pastas y aceites de semilla se mantendrá al 5 % hasta el 30 de septiembre, para después tributar al 7,5 % hasta final de año antes de volver al 10 % en enero.