Las temperaturas extremas, por encima 40 grados, activan la alerta en once comunidades

Las temperaturas extremas, que en muchos lugares van a volver a superar el umbral de los 40 grados, han motivado la activación de alertas meteorológicas en nueve comunidades autónomas peninsulares y en los archipiélagos balear y canario.

En numerosas áreas de siete comunidades autónomas (de Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana) los avisos activados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) son de tipo "naranja" (riesgo importante).

En muchas localidades de esas comunidades, además de en Castilla y León, Extremadura, Madrid y Canarias, las alertas son de nivel "amarillo" (riesgo), ante la previsión también de que se alcancen temperaturas extremas durante las horas centrales del día.

Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan que en muchas de estas comunidades las temperaturas van a rondar los 40 grados, aunque en numerosos casos los termómetros se van a disparar hasta los 43, y en algunos puntos (como el noroeste de Murcia y en la Vega del Segura) hasta los 44.

Además de las temperaturas extremadamente altas que se alcanzarán durante las horas de máxima insolación, la Aemet ha avisado de que las mínimas van a ser también extraordinariamente altas en muchos lugares, rondando los 28 grados.

En Baleares los avisos "amarillos" por calor se han activado en Ibiza, Formentera, Mallorca y Menorca, pero en el interior de Mallorca se ha activado también aviso "naranja" (riesgo importante) ante las predicciones que apuntan que los termómetros se elevarán hasta los 40 grados.

En el archipiélago canario el aviso por calor se limita a la isla de Gran Canaria ante la previsión de que se alcancen los 34 grados en las cumbres de la isla y en localidades del este, el sur y el oeste, y en esta isla, además de en Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, se han activado también avisos costeros de tipo "amarillo" por el fuerte viento que va a soplar en el litoral y mar adentro.

España está desde ayer inmersa en la tercera ola de calor del verano debido al desplazamiento del anticiclón africano hacia la península, lo que ha provocado una situación de gran estabilidad atmosférica que, sumado a la alta insolación propia de esta época del año, a la ausencia de nubes y a los vientos flojos o en calma, ha provocado un aumento significativo de las temperaturas.

Las previsiones de la Aemet apuntan que a partir de mañana la entrada de una masa atlántica más fresca comenzará a penetrar por el noroeste del país y provocará un descenso generalizado de las temperaturas que se notará sobre todo a partir de mañana viernes. 

Es probable, según las previsiones de la Aemet, que mañana las temperaturas desciendan de manera casi generalizada en gran parte del país, y de una forma más acusada en la mitad oriental, por lo que no se espera que este día se cumplan ya los criterios que caracterizan una "ola de calor".

Sin embargo, las temperaturas continuarán siendo elevadas en amplias zonas del interior peninsular, especialmente en zonas del valle del Guadalquivir, donde el riesgo podría continuar siendo importante.