Un hombre de 41 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a trece años de cárcel por matar a su exnovio a botellazos tras una discusión por la reciente ruptura de la relación de la pareja e introducirlo en la bañera llena de agua. El crimen fue cometido el 17 de julio de 1993, cuando el acusado golpeó de forma reiterada y contundente, con botellas de vidrio, a su expareja, en la cara, cabeza y cuello, hasta que le causó la muerte por politraumatismo cráneo-encefálico, según la sentencia, a la que tuvo acceso Efe.
Tras su muerte, lo arrastró por el pasillo de la casa, ubicada en la barriada malagueña de El Palo, hasta el cuarto de baño y lo introdujo en la bañera llena de agua y comenzó a recoger en bolsas la ropa ensangrentada.