Con el fin de que también haya homogeneidad en las convocatorias ordinarias, y no solo en los criterios sobre los modelos de examen
La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) apuestan por que las pruebas de la nueva selectividad de este curso 2024-2025 se hagan los días 3, 4 y 5 de junio en toda España, con el fin de que también haya homogeneidad en las convocatorias ordinarias, y no solo en los criterios sobre los modelos de examen.
Después de que las universidades hayan trabajado durante varios días para recomendar a las comunidades autónomas sobre los criterios que deben seguir a la hora de elaborar los nuevos exámenes de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que entra en vigor este curso, la Junta Rectora puntualiza que ha sido un trabajo "realizado desde la más absoluta independencia".
En un comunicado destacan que se han consensuado unos acuerdos "tendentes a la homogeneización de la prueba de acceso a la Universidad en todo el territorio nacional y que este trabajo se ha realizado en un estricto marco universitario".
Fuentes cercanas a la universidad señalan a EFE que llevan intentando consensuar criterios desde antes de la aprobación del nuevo decreto de la PAU, vinculados por ejemplo a las ponderaciones que hacen las universidades de determinadas materias para sumar décimas a la puntuación de acceso o para fijar en el 15 de octubre la fecha de último llamamiento en las listas de espera.
No obstante, inciden en que los trabajos se han intensificado en los últimos cuatro meses -tras el decreto aprobado en junio-, y que además han conjugado las propuestas que el PP había puesto sobre la mesa en torno a esta nueva prueba de acceso.
La Junta Rectora de CRUE ha dejado claro en su comunicado que la propuesta que ahora realizan y deberán aplicar los gobiernos autonómicos ha sido acordada "al margen de alguna otra propuesta alternativa que planteaba aplicarse solo a algunos territorios del Estado, pero que, a juicio de los técnicos en la materia, resultaba poco viable y conveniente para el estudiantado".
"La propuesta formulada abre una senda de homogeneización en la que se podrá profundizar más en sucesivas convocatorias y que da prioridad al criterio de los organizadores de las pruebas a las que corresponde adaptar los exámenes a los contenidos cursados", incide la CRUE que plantea una transición progresiva hacia el nuevo sistema.
En este aspecto recuerda que habrá posibilidad de preguntas opcionales pese a que haya un porcentaje mínimo de entre el 20 y 25 % de preguntas competenciales.
Finalmente, en su convocatoria ordinaria, CRUE propone que las pruebas se realicen, como ya venía siendo habitual en la práctica totalidad de las comunidades autónomas, a lo largo de la primera semana de junio, "preferentemente los días 3, 4 y 5".
Este acuerdo básico se formula con la suficiente flexibilidad como para que cada distrito universitario pueda determinar cuántos días durará la prueba y cómo se distribuirán dentro de ella los distintos exámenes, y para establecer un calendario diferente en algunas comunidades que se adapte a la finalización de su Bachillerato, puntualiza la CRUE.