La introducción de cuerda es un proyecto que ya se acariciaba en 2003 por los responsables de Cultura.
El lugar sí era el apropiado pero no la hora. Doce y media del mediodía en el mes de mayo, con una temperatura agradable pero en la sombra, mientras que en el ‘patio de butacas’ no había más presencia humana que la del encargado de un buen sonido para el estreno de una banda que ya se llama Sinfónica Municipal.
La introducción de instrumentos de cuerda en la Banda Municipal es un proyecto que viene de tiempo atrás, cuando el delegado de Cultura era el padre del actual, Francisco Romero Barea y el gerente de Cultura, José Carlos Fernández Moreno, allá por el año 2003. Pero el gran problema de aquellos tiempos es que no había profesores de cuerda adecuados al exiguo presupuesto que ha tenido siempre la cultura.
Lo que sí está claro es que quienes no se quisieron perder el evento, mal publicitado como suele ser habitual, pudieron disfrutar de una agrupación que bajo la dirección de Alberto Devesa García deja entrever, sobre todo, su futuro, habida cuenta de la gran cantidad de prácticamente niños que ya están en sus filas.
Y es que el parque sonó a tardes de domingo en la Alameda, aunque a mediodía. Quizá el único fallo que los asistentes paliaron escondidos entre las sombras de los árboles.