Mostrando una vez más su lado más solidario, la infanta Elena ha amadrinado este domingo en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz la corrida benéfica de Gonzalo Caballero, Alejandro Talavante y Pablo Aguado para recaudar fondos para la fundación 'La Sonrisa de María' y avanzar en la investigación contra el Sarcoma de Ewing.
Al margen de la polémica sin precedentes en la que se ha visto el Rey Juan Carlos tras la filtración de sus imágenes en actitud cariñosa y sus controvertidos audios con Bárbara Rey, la hermana de Felipe VI se ha mostrado de lo más tranquila y sonriente, derrochando cercanía y amabilidad con todos aquellos que se han acercado a saludarla tanto a su llegada a la plaza como tras la corrida, cuando incluso se ha bajado de su vehículo para dar dos besos a una admiradora.
También se ha deshecho en gestos de cariño con la pequeña María, con la que ha presidido la corrida en el palco de honor y de la que ha estado pendiente en todo momento, acompañándola cuando los toreros protagonistas del cartel han entregado a la niña el cheque por valor de 7000 euros, una placa conmemorativa y un ramo de flores en el medio del ruedo.
Una tarde muy especial en el que doña Elena, sonriente y divertida, se animó a bailar 'Paquito el chocolatero' acompañada por el alcalde de Torrejón, moviendo el cuerpo hacia adelante y hacia atrás al ritmo de la música, dejando entrever que en nada le ha afectado el escándalo protagonizado por el Rey Emérito.
De ahí que una vez más haya hecho oídos sordos a las preguntas de la prensa y haya guardado silencio sobre cómo está viviendo la salida a la luz de las conversaciones privadas de su padre y cómo está sobrellevando la Reina Sofía este delicado trance.