Han provocado el desplazamiento de más de 1,2 millones de personas y el hacinamiento de miles en refugios
Las autoridades libanesas anunciaron este miércoles que han registrado el primer caso de cólera desde el inicio de los ataques de Israel contra diferentes puntos del Líbano hace un año, que han provocado el desplazamiento de más de 1,2 millones de personas y el hacinamiento de miles en refugios.
El Ministerio de Salud Pública del Líbano informó que el departamento fue notificado de un posible caso hace dos días y que este mismo miércoles lo confirmó "tras aislar la bacteria del cólera, Vibrio cholerae, tipo 01" al analizar las muestras clínicas y ambientales recogidas en "visitas de campo".
Según el departamento, la enfermedad fue detectada en una ciudadana libanesa oriunda de una aldea de la región de Akkar, en el norte del Líbano, que fue ingresada el 14 de octubre en un hospital "debido a una diarrea acuosa aguda y deshidratación".
"El Ministerio de Salud Pública está investigando el caso, recogiendo muestras de contactos cercanos y buscando otros casos potenciales en el área circundante", indicó en el comunicado, donde añadió que la investigación también incluye la "comprobación de la contaminación del agua" en las zonas del norte del Líbano.
Asimismo, el departamento indicó que activará el Plan Nacional contra el Cólera para implementar "rápidamente" medidas de contención.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la semana pasada del alto riego de brotes epidémicos entre los desplazados internos y la población en general del Líbano por el limitado acceso a servicios sanitarios esenciales a causa de la intensa campaña de bombardeos de Israel iniciada a finales de septiembre.
Esos ataques han provocado el desplazamiento de más de 1,2 millones de personas, de las que más de 188.000 se encuentran hacinadas en centros habilitados por el Gobierno libanés en diferentes puntos del país.
En 2023, el Líbano anunció el fin del brote de cólera detectado en el país por primera vez en treinta años, que causó una veintena de muertos y miles de infectados en medio de la crisis económica y social que ya antes de la guerra puso al sistema sanitario libanés al borde del colapso.