Joaquín Salido Castilla, un judoka de 26 años, ha conquistado este pasado fin de semana el oro en el Campeonato de Andalucía en la categoría de más de cien kilos, un logro que lo sitúa como una de las promesas en la escena del judo andaluz. Salido entrena en Bormujos bajo la dirección de Gabriel Vera, conocido en el pueblo como Lito, un entrenador con experiencia en el equipo paralímpico que ha transformado la preparación de sus alumnos en auténticas clases de élite. Para Salido, Lito no es solo un técnico, sino también un motivador que le ha hecho recuperar la pasión por la competición.
Joaquín relata a este medio cómo consiguió este título en su debut en el ámbito competitivo español, tras haberse formado en Inglaterra, donde comenzó a entrenar en el mundo del judo. "He ganado el Campeonato de Andalucía, en la categoría de más de cien kilos. Tuve dos combates y gané ambos por doble waza-ari", comenta, señalando que se trató de una victoria convincente, en la que pudo sostener a sus oponentes en el suelo con varias proyecciones sólidas. Con un cinturón marrón y una breve trayectoria competitiva en su haber, ya cuenta con una medalla de plata en un campeonato universitario en Inglaterra, donde residió y compitió durante varios años antes de volver a Sevilla en 2022.
La preparación de Salido para este campeonato ha sido exhaustiva. "Entrenamos en julio, con todo el calor, y en agosto, aunque el dojo estaba cerrado", cuenta. Su trabajo físico y técnico ha estado guiado en todo momento por Lito, quien tiene un enfoque muy particular en el entrenamiento, con sesiones que combinan preparación física y técnica específica para la competición. Salida explica que, a diferencia de otros métodos tradicionales, en el dojo de Lito se emplean circuitos y entrenamientos específicos de combate que resultan "completos" y efectivos para enfrentar los desafíos del tatami. Además, destaca que el enfoque de su entrenador en los detalles ha sido fundamental para su desarrollo, especialmente en técnicas como el uchi-mata, una proyección que ha tenido que adaptar debido a su altura.
Para Salido, entrenar con este ex miembro del cuerpo técnico de Judo paralímpico también ha sido una experiencia personal transformadora: "Es una persona muy cercana, que se preocupa por ti y por tus problemas", comenta, subrayando la humildad y el compromiso que Lito demuestra con sus alumnos y con los vecinos de Bormujos, que suelen llenar su establecimiento de lunes a jueves. En el dojo, según relata, se respira un ambiente inclusivo, con personas de todo tipo de procedencia y habilidades, en una comunidad donde todos se sienten parte del judo, gracias al enfoque integrador que tiene Gabriel Vera.
La trayectoria de Salido, aunque prometedora, ha encontrado obstáculos burocráticos. A pesar de su reciente oro, no podrá participar en el Campeonato de España del Sector Sur debido a que su licencia en España es de reciente emisión, tras haberse registrado en Inglaterra durante varios años. "Tenía muchas ganas de participar y, de haber logrado una medalla, podría haber competido en el Campeonato Absoluto. Me quedo con las ganas, pero quiero consolidarme en la escena regional", admite.
Con el apoyo incondicional de su entrenador y la motivación renovada que le ofrece el judo, Salido se mantiene optimista sobre su futuro en el deporte. A sus 26 años y con una prometedora carrera por delante, el judoka aspira a alcanzar nuevos logros y hacer de su dedicación un referente en el judo regional. "Me quedo sin un horizonte claro, pero seguiré trabajando y dando lo mejor. Luego que sea lo que Dios quiera", concluye.