La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, hizo ayer balance del año
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. Y eso es lo que deben pensar en el Ayuntamiento gaditano, donde tratan de quedarse con lo positivo de la crisis económica, por muy difícil que esto resulte. La propia alcaldesa, Teófila Martínez, reconoció ayer que el año que hoy concluye ha sido “muy duro y complicado” y que “todos queremos pasar página” cuanto antes. Sin embargo, aseguró que estos doce meses han constituido también el “mejor entrenamiento” que el equipo de Gobierno local podía recibir para afrontar el futuro con “fortaleza” y “espíritu combativo”. En su balance de 2008, la regidora local se jactó de que, pese a la adversa coyuntura actual, el Consistorio “no ha bajado la guardia” en su política de inversiones, como lo demuestra el medio centenar de actuaciones que en este periodo se han estado ejecutando en la ciudad. En cualquier caso, si de grandes hitos se trata, la primera edil se decanta por dos: de un lado, el compromiso del Ejecutivo de Zapatero para rehabilitar el Castillo de San Sebastián y la colocación de la primera piedra de esta magna intervención y, por otro, el acuerdo alcanzado con Altadis para obtener los Depósitos de Tabacos de Loreto con objeto de albergar allí un espacio cultural con vistas al Bicentenario de 1812. En materia de empleo, la alcaldesa subrayó el hecho de que el aumento del paro registrado en la capital gaditana fuese menor que en el resto del país. Según señaló, entre enero y noviembre de 2008 el número de desocupados subió un 23,5 en la Bahía, un 26,7% en la provincia, un 39,1% en Andalucía, un 42,7% en España, mientras que en Cádiz lo hizo un 15,86%. Estos datos pondrían de manifiesto, a su juicio, que “la acción local da sus frutos”. Por último, Teófila Martínez aprovechó para volver a arremter contra las administraciones central y autonómica, acusándoles de paralizar proyectos para la ciudad.
Vínculos con Iberoamérica La alcaldesa de Cádiz subrayó la importancia del estrechamiento de vínculos, a través de nuevos convenios, con países iberoamericanos, como Colombia, Uruguay, Costa Rica y México