Estuvieron a punto de ser aplastados cuando tomaban café en una terraza

“Ya no está seguro uno ni tomando un café”, era lo que decían algunos de los clientes y peatones que pasaban el viernes en torno a las 10,30 horas cuando la pérgola del café bar Real, sito en la Plaza de la Iglesia, se caía al suelo, aunque antes de ello, algunos clientes de La Mallorquina avisaron rápidamente a las personas que se encontraban debajo del toldo para que abandonaran la zona.

Este rápido aviso y la intervención de un hombre, que resultó lesionado finalmente en el hombro al intentar que el toldo no cayera sobre las personas, evitó que se produjeran heridos, y es que el golpe de la pérgola sobre la cabeza de alguno de los clientes podría haber resultado fatal, como lo demuestra el estado en el quedó una silla sobre la que cayó un extremo de la pérgola.

El viento no estaba muy fuerte, pero fue suficiente para hacer un efecto de vela con el toldo y provocar la caída del conjunto de pérgola y toldo, según el modelo fijado por el Ayuntamiento tras la reforma de la calle Real.
La Policía Local se personó en el lugar de los hechos tras ser avisada por una llamada telefónica. Allí comprobó el estado del toldo y los efectos de la caída y contactó también con el hombre que resultó lesionado en hombro y brazo.

A todos sorprendía la caída de la pérgola, pero visto después el sistema de agarre, a nadie le extrañó lo sucedido. Por eso, en la misma tarde, había otros hosteleros que revisaban sus estructuras y volvían a reforzar la soldadura de las estructura para evitar un hecho como reseñado.

No todas las pérgolas y toldos con este modelo de la calle Real han sido montados por la misma empresa, por lo que en concreto es la que ha montado en el café Real la que deberá justificar del por qué falló el sistema de sujeción de la pérgola.

Cuando el hecho ocurrió había varias personas sentadas en la terraza, que se salvaron del impacto, gracias al aviso que les llegó desde la cafetería aledaña, por lo que los daños se limitaron al mobiliario de la terraza.

Piden una inspección de oficio del sistema
El modelo propuesto por el Ayuntamiento para la calle Real recibió en un principio las quejas de algunos hosteleros por entender que no resultarían suficientemente fuertes para soportar las intensas rachas de viento de levante. El tiempo ha dado la razón a quienes realizaban estas manifestaciones, por lo que ahora quieren que el Ayuntamiento revise de oficio todas las pérgolas y toldos montados a lo largo de la calle Real, de forma que se observen las estructuras que necesiten de un mayor refuerzo, para evitar nuevos accidentes.

El montaje de estas terrazas formaba parte también de un plan de subvenciones de la Junta de Andalucía al que se han adherido una gran parte de hosteleros isleños.

Sin embargo, no todos los hosteleros de Real han apostado por este sistema y es que todavía no está aprobada una ordenanza que regule las terrazas, aunque por parte municipal si se envió una carta a todos hosteleros indicándole el diseño de las mismas y la próxima entrada en vigor de una ordenanza.

La desconfianza ha llegado ahora para los clientes y son muchos los que ya observan los movimientos de los toldos.