Manuel Luque, entrenador del primer equipo de la UD Tomares, afronta su tercer año en el cargo con un objetivo claro: asegurar la permanencia en una categoría que describe como “otro mundo”. El técnico, nacido y criado en Tomares, lleva años ligado al club, primero como jugador y después como entrenador. Tras dirigir al equipo en el pasado y acumular experiencia fuera del municipio, volvió para liderar el proyecto del ascenso a la Tercera RFEF, un hito histórico para el equipo.

“Es una temporada complicada”, admite Luque, consciente de las dificultades que enfrenta su equipo en una categoría dominada por clubes con presupuestos y plantillas de mayor envergadura. “Somos el presupuesto más bajo de la categoría y nos enfrentamos a auténticos transatlánticos. Pero estamos dando la cara, de momento”, explica.

La UD Tomares, que logró el ascenso recientemente, compite ahora en una liga donde se encuentra con rivales prácticamente profesionales, una situación que marca una notable diferencia respecto a la categoría anterior. “No tiene nada que ver. De una categoría a otra es otro mundo. Nos estamos adaptando e intentando hacer las cosas bien”, asegura el técnico.

Una de las claves del equipo ha sido mantener la base de la plantilla que logró el ascenso. “Hemos realizado seis o siete incorporaciones, pero la mayoría del equipo sigue siendo el mismo del año pasado. Esa continuidad nos está ayudando a competir”, señala Luque. La plantilla está compuesta por jugadores de diferentes puntos de la provincia de Sevilla y hasta un futbolista procedente de Córdoba, lo que da al equipo una identidad local combinada con talento externo.

A pesar de la fortaleza de la plantilla, el entrenador reconoce que el equipo tiene necesidades. “Tenemos una plantilla corta, de 22 jugadores, y tres son porteros. Nos vendrían bien un par de futbolistas más, pero no vamos a firmar por firmar. Si no encontramos jugadores del nivel de la categoría, no ficharemos. También tenemos la cantera, que es otra posibilidad”, detalla Luque, dejando claro que el club apuesta por decisiones estratégicas en el mercado.

Con el objetivo de la permanencia en mente, Luque celebra que el equipo esté, por ahora, lejos de los puestos de descenso, pero advierte que no pueden confiarse. “El objetivo es la salvación. Estamos dentro del objetivo, pero con el tema de los arrastres podemos tener problemas. Además, las lesiones siempre son un factor a tener en cuenta”, explica.

El técnico insiste en que la UD Tomares debe seguir trabajando para consolidarse en la categoría. “La idea es poder asentarnos en la Tercera RFEF, pero no es fácil. Estamos hablando de equipos de un nivel muy alto. Nosotros seguimos dando pasos, pero el camino es complicado”, afirma.

Uno de los factores que más motiva al entrenador es el creciente apoyo de los vecinos de Tomares. “Cada vez viene más gente del pueblo a vernos jugar. Necesitamos ese apoyo, tanto del club como de la afición. Cuando la grada está llena, hemos tenido partidos en los que se marca la diferencia”, destaca. Luque invita a los tomareños a sumarse al proyecto y convertirse en el jugador número 12. “Estamos contentos con la respuesta, pero queremos que venga aún más gente. La afición puede ser decisiva en nuestra lucha por la permanencia”, afirma.

A pesar de las dificultades económicas y deportivas, Tomares no se rinde. “Nos enfrentamos a equipos que, por presupuesto y estructura, son casi profesionales. Nosotros hacemos lo que podemos con lo que tenemos, pero siempre intentamos ser competitivos”, explica Luque.

El entrenador también destaca la importancia de seguir creciendo como club. “Nuestro objetivo no es solo sobrevivir en la categoría, sino crecer y asentarnos en ella. Sabemos que el camino no será fácil, pero estamos dispuestos a luchar por ello”, concluye.

La UD Tomares continúa su andadura en la Tercera RFEF, luchando con pasión y esfuerzo por consolidarse en un escenario nuevo y desafiante, con la esperanza de que su comunidad siga respaldándolos en cada paso del camino.