El Camino Viejo, equipo sénior de Tercera Andaluza, está cumpliendo con su objetivo de competir en los puestos altos de la clasificación. Sin embargo, su entrenador, Ruperto Salado , admite que el camino no ha sido fácil. “En principio parece que estamos donde queríamos, en los puestos altos, pero
se nos han escapado algunos puntos que nos gustaría tener”, señala el técnico.
Uno de los mayores retos para el equipo ha sido afrontar las numerosas bajas. “Esta semana volvemos a tener bajas nuevas. La mayoría son situaciones inevitables, pero eso nos obliga a tener a toda la plantilla preparada para seguir haciendo un buen papel”, explica Salado.
Para reforzar al equipo, el entrenador, junto con el director deportivo Miguel, está buscando jugadores que se adapten al proyecto. “
Estamos registrando jugadores que puedan incorporarse pronto. Espero que en las próximas semanas podamos sumar efectivos para seguir compitiendo por los puestos altos”, añade.
A pesar de las dificultades, Salado confía plenamente en su grupo. “Creemos en lo que hacemos y en los futbolistas con los que contamos. Sabemos que la plantilla es corta por las lesiones, pero somos conscientes de lo que hay y mantenemos la fe.
El objetivo es complicado, pero esa es una pared que queremos trepar”, asegura.
El entrenador también destaca el esfuerzo de sus jugadores, que, aunque enfrentan situaciones adversas, dan el máximo en cada partido. “Para el vestuario es complicado. Hablo mucho con ellos y sé que a veces se les hace cuesta arriba. Pero cuando se ponen las botas, lo dan todo, salen a ganar y saben que lo hacen por ellos mismos”, afirma Salado, orgulloso de la actitud del equipo.
El Camino Viejo sigue mirando hacia arriba, dispuesto a superar las adversidades y demostrar que, con esfuerzo y compromiso, los retos pueden convertirse en oportunidades para crecer.