Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro intentarán impulsar hoy y mañana el nuevo rescate financiero de Grecia.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro intentarán impulsar hoy y mañana el nuevo rescate financiero de Grecia, que pasará por acordar el desembolso del quinto tramo del actual programa.
La reunión de hoy a las 17.00 GMT irá seguida de otra cita ya programada mañana (07.00 GMT) y el objetivo básico es alcanzar un acuerdo que permita entregar el quinto tramo de ayuda de la UE y el FMI a Grecia, oficialmente cifrado en 12.000 millones de euros, aunque otras fuentes elevan la cantidad hasta 18.000 millones.
En una nueva reunión extraordinaria que viene marcada por la urgencia de lograr un acuerdo que calme el nerviosismo de los mercados, el Eurogrupo buscará desbloquear algunos de los puntos más sensibles del segundo rescate: cantidades, calendario y cómo ajustar la participación del sector privado.
Incluso si hay avances apreciable, lo delicado de los detalles técnicos hace que el segundo programa no podrá cerrarse hasta el 11 de julio, según ha dicho el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, a la espera de que el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe su parte del rescate en la reunión prevista para el 15 del mes próximo.
Además, la remodelación del Gobierno griego, con un nuevo ministro de Economía, no ayudará a avanzar rápido.
Una fuente diplomática explicó claramente que "la clave" reside en la cuestión de las cantidades y el calendario, y aunque los detalles técnicos pueden quedar abiertos durante algunas semanas, el objetivo es lograr un pacto entre hoy y mañana de forma que la cumbre comunitaria de los próximos jueves y viernes, no sea dominada por la crisis griega.
La forma en la que se haría la aportación privada (principalmente bancos con bonos griegos) ha recibido un impulso después de que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, acordaran una fórmula en su reunión de Berlín.
Esa fórmula incluye estos elementos: la voluntariedad en la implicación del sector privado en el rescate para evitar el peligro de un "credit event" (incidente crediticio), la aprobación del Banco Central Europeo a la fórmula acordada y la mayor rapidez posible.
En cuanto a las cantidades, el único responsable que ha barajado hasta ahora una cifra aproximada es el ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, quien avanzó que el nuevo plan totalizaría 80.000 millones de la UE y el FMI, y unos 25.000 millones del sector privado.
Sin embargo, distintas fuentes apuntan que la cifra final podría ser diferente.
Este nuevo plan se sumará al ya puesto en marcha el año pasado, y que totalizaba préstamos a Grecia por 110.000 millones de euros durante tres años, y que se ha revelado insuficiente ante el alcance de la deuda griega y el parón que el ajuste ha creado en la economía del país.
Para sellar el nuevo plan es fundamental el giro dado por Alemania -según coinciden varias fuentes comunitarias y diplomáticas-, a fin de desbloquear el conjunto de las negociaciones y tranquilizar a los mercados, revueltos en las últimas semanas ante las diferencias en el seno de la zona euro y la posibilidad de que se les fuerce a contribuir al rescate.