La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha anunciado este jueves que su departamento prevé reanudar en 2025 las obras de la vía ciclopeatonal que conectará los municipios de Tomares, Castilleja de la Cuesta y Bormujos, que comenzaron en diciembre de 2021 y que fueron paralizadas debido a problemas con la empresa adjudicataria del contrato inicial. La empresa, Padelsa Infraestructuras, solicitó la rescisión del contrato por incidencias en la reposición de los servicios afectados y el aumento de los precios de los materiales de construcción. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros financiados en un 80% por fondos europeos, se reactivará con una nueva licitación de 1,7 millones de euros.

La consejera también detalló que, para la reactivación del proyecto, se han presentado un total de 12 ofertas por parte de empresas interesadas en ejecutar las obras. Las obras contemplan la ampliación de la calzada para hacerla más segura y la construcción de una vía habilitada para peatones y ciclistas que conectará los tres municipios.

“Con esta actuación contaremos con una nueva carretera que será más funcional y que cubrirá las necesidades de los vecinos de esta zona del Aljarafe”, destacó Rocío Díaz.

La intervención afectará a un tramo de 1,2 kilómetros de la carretera A-8063, una vía que registra un tránsito diario de 7.300 vehículos y que, actualmente, carece de acerados, iluminación y carriles bici que garanticen la movilidad segura de peatones y ciclistas, a pesar de contar con varias urbanizaciones cercanas. La ampliación de la calzada y la mejora del firme de la carretera se realizarán desde la salida del núcleo urbano de Tomares hasta la glorieta de la llegada a Bormujos. Además, se proyecta una vía ciclopeatonal que conectará con el carril bici existente en Tomares y finalizará al final del tramo en Bormujos.

Rocío Díaz también explicó que la obra ha sido compleja desde el principio, debido a “numerosas incidencias en la reposición de los servicios afectados” y la escalada de precios en los materiales, lo que llevó a la rescisión del contrato original. Sin embargo, la consejera defendió que el proyecto “no se guardó en un cajón”, sino que “se estudió y se reactivó con un nuevo contrato”. “Esta obra es un ejemplo de cómo ha cambiado la forma de gestionar en Andalucía”, señaló.

“Atrás quedaron aquellos años en los que se vendían a bombo y platillo proyectos que se guardaban en los cajones ante la más mínima complicación”, subrayó la consejera. “Ahora el Gobierno andaluz afronta los problemas y busca soluciones”.

Por último, Rocío Díaz destacó el compromiso del Gobierno andaluz con la mejora de la movilidad en el Aljarafe, citando intervenciones anteriores como la pasarela del PISA, en Mairena del Aljarafe, y la vía ciclopeatonal entre Espartinas y Villanueva del Ariscal, que combinan la mejora de la seguridad vial con la ampliación de la red ciclista en la región.