La portavoz del Grupo Municipal Vox en el Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta, Mercedes González-Alorda, ha criticado duramente la gestión del equipo de gobierno socialista respecto a las obras del nuevo Ayuntamiento, calificándola de “chapuza” y acusando a la alcaldesa de mantener “malas formas” en su relación con los grupos de oposición.  

Según ha explicado González-Alorda, la empresa adjudicataria de las obras ha solicitado la rescisión del contrato debido a las dificultades para obtener respuestas ágiles por parte del gobierno municipal. La constructora, que ganó la adjudicación de la obra, ha presentado al Ayuntamiento una solicitud para resolver el contrato por mutuo acuerdo, exigiendo además el abono de indemnizaciones que ascienden al 5% del precio de adjudicación. Estas indemnizaciones corresponden a un 2% por la demora en la comprobación del replanteo y un 3% por la suspensión de la obra, según la información aportada por la portavoz.  

La situación se ha agravado en diciembre, cuando la empresa volvió a dirigirse al Consistorio mediante un escrito que reiteraba las solicitudes realizadas en octubre. En este nuevo documento, notificaron que el procedimiento administrativo había sido incoado el pasado 2 de diciembre, otorgando un plazo de diez días para presentar alegaciones.  

González-Alorda ha afirmado que, lejos de reconocer los problemas en la gestión del proyecto, la alcaldesa ha acusado a Vox de mentir, a pesar de que las denuncias se basan, según la portavoz, en la documentación de la empresa constructora. Para la portavoz, esta actitud refleja “formas soberbias y poco democráticas”, apuntando además que la alcaldesa “parece conocer de antemano el sentido del voto de los concejales no adscritos, incluso antes de las votaciones”.  

La portavoz ha denunciado lo que considera un trato “despótico” por parte del gobierno local hacia la oposición y ha subrayado que “Castilleja no se merece postergar las obras del nuevo Ayuntamiento de esta manera”. Desde Vox, ha asegurado, continuarán exigiendo responsabilidades y trabajando en defensa de los intereses de los vecinos.  

González-Alorda concluyó insistiendo en que el equipo de gobierno socialista debe rendir cuentas por su gestión y recordando que, desde Vox, se aboga por “otra forma de hacer política” que priorice el bienestar de los ciudadanos por encima de los intereses partidistas.