José Blanco, presidente de la Asociación Falcata War Games, explica con entusiasmo el origen de este proyecto. “Nacimos como un grupo de amigos que compartíamos el interés por los juegos de guerra con miniaturas, una afición minoritaria pero llena de matices. Con el tiempo, nos centramos en los juegos históricos y hemos recreado enfrentamientos entre íberos, romanos y cartagineses, cubriendo incluso la historia de tribus prerromanas como los Tartessos, que habitaron la provincia y tienen un gran vínculo con Camas”.

La asociación tiene su sede en un espacio propuesto por el Ayuntamiento, la Asociación de Vecinos de La Extremeña, donde han encontrado apoyo para desarrollar su actividad. “Estamos muy agradecidos por las facilidades que nos han dado. Desde que presentamos el proyecto, el Ayuntamiento nos ha brindado todo su respaldo”, señala Blanco, destacando la acogida que han tenido en el municipio.

La comunidad de Falcata War Games organiza eventos, torneos y actividades culturales, incluyendo un exitoso torneo celebrado en la biblioteca pública de Camas que atrajo a participantes de toda España. “Queremos colaborar con cualquier evento cultural del pueblo, porque además de jugar, investigamos el contexto histórico de cada batalla que recreamos. Eso nos permite acercar la historia de una manera entretenida y participativa”.

Blanco subraya que esta afición es una puerta de entrada al aprendizaje. “Imagina a un joven investigando cómo era un ejército tartésico o recreando la batalla de Bailén. Jugando pueden descubrir de manera más amena temas que de otra forma podrían parecer complejos o áridos en los libros de historia”.

Pese a la competencia con los videojuegos y el entretenimiento digital, la asociación sigue creciendo y atrayendo a personas de todas las edades, incluidos hijos de socios que comparten esta pasión con sus padres. “El encanto de los juegos de estrategia en miniatura es insustituible”, concluye Blanco, orgulloso de cómo la comunidad camera ha abrazado esta iniciativa que une historia, creatividad y convivencia.