El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache, a través de su delegación de Medio Ambiente, llevará a cabo tareas de fumigación en distintas áreas del municipio con el objetivo de evitar la proliferación de plagas de insectos. Entre estas acciones, se incluye el cierre temporal del parque de Valparaíso, que permanecerá cerrado al público desde el viernes 17 hasta el lunes 20 de enero de 2025. Está previsto que estas labores de fumigación se realicen durante todo el fin de semana, y el parque reabrirá el lunes 20.
Estas intervenciones son parte de una campaña anual que busca proteger las zonas verdes de plagas como las orugas procesionarias. Sin embargo, es importante señalar que en esta época del año también aparecen en parques y jardines orugas conocidas como orugas de los prados, que son completamente inofensivas, aunque a menudo generan alarma entre los vecinos debido a su similitud con la oruga procesionaria.
La oruga de los prados, cuyo nombre científico es Ocnogyna baetica, es una especie nativa del área mediterránea y tiene un papel relevante en el ecosistema. Estas orugas son una fuente de alimento clave para aves durante el invierno, ya que en esta época del año los recursos disponibles para las aves urbanas son limitados. Este insecto endémico de Andalucía occidental pasa por un ciclo de desarrollo que incluye la formación de una especie de telaraña protectora en el suelo durante sus primeras etapas. A medida que crecen, estas orugas emergen y son visibles en las áreas herbáceas, donde posteriormente forman su crisálida bajo tierra. En otoño, se convierten en mariposas, completando así su ciclo reproductor.
Aunque estas orugas no representan ningún riesgo para las personas o los animales, su apariencia peluda suele provocar confusión con la oruga procesionaria, una especie que sí puede ser perjudicial. La oruga procesionaria, cuyo nombre científico es Thaumetopoea pityocampa, se desarrolla exclusivamente en pinos y otras coníferas. Sus larvas se caracterizan por formar estructuras similares a telarañas en los árboles y por desplazarse en fila, lo que les da su nombre. Esta especie presenta pelos urticantes que contienen una toxina llamada Thaumatopina, la cual puede causar irritaciones en la piel de las personas y problemas más graves en animales domésticos, llegando incluso a ser letal en casos extremos de contacto o ingesta.
Para prevenir problemas asociados con estas plagas, la delegación de Medio Ambiente ha incluido en su campaña de fumigación todas las áreas verdes del municipio susceptibles de albergar nidos de orugas. En el caso del parque de Valparaíso, los trabajos se llevarán a cabo los días 17, 18 y 19 de enero. Este esfuerzo no solo busca proteger la salud de los ciudadanos y sus mascotas, sino también garantizar la preservación del equilibrio ambiental en el municipio.
Desde el Ayuntamiento se recuerda a la población la importancia de no entrar en contacto directo con las orugas, ya sean inofensivas como las de los prados o potencialmente dañinas como las procesionarias, sin la debida protección. Estas medidas preventivas contribuyen al éxito de las acciones de control y a minimizar los riesgos para la comunidad.