El futuro de Mina Muga continúa en el aire y, según informa Expansión, el acuerdo de financiación que sustenta el proyecto expira el próximo 31 de marzo, lo que añade urgencia a la búsqueda de una solución que permita la viabilidad del proyecto.
El rotativo económico indica que se va a presentar un recurso de casación conjunto, con el objetivo de revertir la decisión judicial, y se están explorando otras fórmulas para evitar el bloqueo del proyecto y garantizar su viabilidad.
El mayor proyecto minero de España, ubicado entre las regiones de Navarra y Aragón, ha sido uno de los temas centrales del último encuentro entre la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, y la presidenta del Gobierno Foral, María Chivite.
En la reunión, celebrada este miércoles en sede ministerial, ambas partes han coincidido en que deben seguir “trabajando juntas para impulsar Mina Muga” y se han emplazado a ejecutar una hoja de ruta conjunta para responder a la paralización temporal de la explotación a causa de un “defecto de forma”.
Según fuentes del Ejecutivo foral, la reunión con la ministra cobra especial importancia ante el nuevo escenario jurídico motivado por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que ha anulado y dejado sin efecto la resolución del Departamento de Industria de la comunidad foral de otorgar la concesión al proyecto del “permiso Goyo”, una de las tres licencias que abarca dada su naturaleza fronteriza.
Según el fallo del TSJN, en lugar de estos tres permisos tramitados desde el Ministerio de Transición Ecológica y los Gobiernos de Navarra y Aragón, debería haberse articulado un “proyecto único de tramitación”. El Gobierno de España, así como los de Navarra y Aragón, junto con la promotora Geoalcali, han recurrido esta resolución, ya que pone en riesgo un proyecto de cerca de 700 millones de inversión y más de 1800 empleos.
Mina Muga es una iniciativa impulsada por Geoalcali desde 2012, que se prevé que alcance una producción anual de un millón de toneladas de potasa. Además de garantizar una fuente sostenible y segura de este recurso esencial para el mercado internacional de fertilizantes en cultivos como el trigo, el maíz y la soja, esta explotación minera podría contribuir a aliviar la dependencia de la Unión Europea de las importaciones de Rusia y Bielorrusia, que representan más de la mitad de su consumo anual.
Al margen de su importancia estratégica desde el punto de vista económico e industrial, Mina Muga también se alinea con las políticas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la lucha contra la despoblación, ya que está llamada a convertirse en un motor de empleo y desarrollo para la región, facilitando oportunidades para futuras generaciones y ayudando a frenar la pérdida de población.
Así lo ha admitido la propia presidenta navarra, María Chivite, quien ha llegado a definir esta explotación minera como un proyecto “sólido, de envergadura y sostenible para el territorio” y que, a su vez, “supondrá un importante impulso para la creación de empleo y en la lucha contra la despoblación”.
Tanto es así que, desde octubre de 2022, el Gobierno de Navarra ha impulsado en la comarca navarra de Sangüesa / Zangoza la “Comunidad Muga”, un proyecto pionero en innovación social nacido con el objetivo de “favorecer el desarrollo local de, garantizando la fijación de población y la emergencia de nuevas oportunidades para la zona de influencia de la mina”. Además de una comisión de formación y empleo, esta iniciativa también ha servido para poner en marcha diversas comisiones que abordan cuestiones como el reequilibrio demográfico, el fomento del empleo femenino, la identificación de nuevos servicios necesarios ante un posible aumento de la demanda de los servicios generales, la implantación de medidas para la integración social de los recién llegados o el impulso del emprendimiento, como publica Servimedia.
