José María Seda Álvarez, entrenador y presidente de la Escuela de Boxeo Seda Álvarez, no deja lugar a la relajación en su equipo. “Yo la verdad que ahora soy casi su enemigo. Todos les regalan el oído menos yo. Siempre les pido más”, admite el técnico, convencido de que la exigencia es la clave para que sus boxeadores lleguen al siguiente nivel.
Son como profesionales, los preparamos como campeones mundiales. Ahora tienen que pegar el apretónEl equipo trabaja con la vista puesta en las próximas competiciones. La lesión de Ventura Sánchez le impedirá pelear en la velada del día 15, aunque ya tiene otra fecha asegurada para marzo en el Hotel Alcora. Mientras tanto, Adrián Abad e Isaac Cañestro sí estarán sobre el ring, enfrentándose a dos rivales de Cádiz en el evento que se celebrará en el Polígono Hytasa de Sevilla.
La preparación es intensa y cada detalle cuenta. “Estamos trabajando mucho el físico. Queremos que de cara al año que viene estén perfectos”, explica Seda Álvarez, quien subraya que el seguimiento es casi profesional. Ambos boxeadores cuentan con un nutricionista y un control minucioso de su evolución. “Son como profesionales, los preparamos como campeones mundiales. Ahora tienen que pegar el apretón”, insiste el entrenador, convencido de que en 2026 estarán en condiciones de pelear sin rival a su altura.
Para lograrlo, el equipo cuenta con cuatro entrenadores que trabajan diferentes aspectos del entrenamiento. La disciplina es máxima, y el técnico no duda en apretar a sus pupilos. “Siempre les saco algo, siempre les pido más”, recalca. Sin embargo, más allá del ring, su compromiso con ellos es inquebrantable. “Me tienen todo el día para ellos, para lo que sea. Intento ser como si fuera un padre para ellos, les ayudo en todo lo que pueda”, asegura.
Más allá de la velada en Sevilla, el equipo ya tiene marcadas en el calendario dos citas clave: un campeonato de gran importancia en Madrid y otro en el Hotel Alcora. Además, buscan patrocinadores que les permitan dar el salto definitivo al profesionalismo, el gran objetivo de un equipo que, según su entrenador, está preparado para alcanzar la cima.