El ministro de Exteriores de Irak, Fuad Husein, ha manifestado este lunes ante su homólogo iraní, Seyyed Abbas Araqchi, "su esperanza de" que se abran "canales de diálogo" entre Irán y Estados Unidos, después de que éste afirmara la semana pasada que Teherán "responderá en los próximos días" a la misiva enviada por la Administración de Donald Trump sobre el programa nuclear del país centroasiático.
Husein espera que "el intercambio de cartas contribuya a canales de diálogo entre ambas partes", según ha trasladado a Araqchi en una llamada telefónica en la que también ha manifestado "su preocupación por la creciente escalada en la región" después de que las autoridades israelíes hayan retomado sus ataques contra la Franja de Gaza y el sur de Líbano.
En este sentido, el jefe de la diplomacia iraní ha reiterado su condena "enérgica" del "continuo genocidio" ejecutado por el Ejército de Israel contra el enclave palestino y ha cargado contra Estados Unidos por darle "clara luz verde" para violar el acuerdo de alto el fuego firmado a mediados de enero.
El Ministerio de Exteriores iraní se ha referido a la conversación telefónica con Husein en un comunicado en su cuenta de la red social X en el que ha alertado de los "graves peligros que plantea el uso indebido por parte de Estados Unidos de bases en países de la región y de su espacio aéreo para acciones agresivas contra las naciones de la región".
Asimismo, Araqchi ha aprovechado para responder a las sanciones "ilegales" contra una red de comercio de petróleo iraní impuestas la semana pasada por las autoridades estadounidenses, en base a unas acusaciones de las que ha dicho (que) "no tienen base ni credibilidad".
Por último, el titular de la cartera diplomática iraní ha instado a los países de la zona a ser "cautelosos ante la sedición y división de Estados Unidos, que no tiene otra intención que destruir las relaciones amistosas entre los países de la región en línea con los siniestros objetivos del régimen sionista".
Araqchi señaló el pasado jueves que Teherán está sopesando las "amenazas y oportunidades" recogidas en la carta enviada recientemente por el inquilino de la Casa Blanca al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, sobre su programa nuclear, si bien aseguró que el país centroasiático "no iniciará negociaciones directas bajo presiones, amenazas y sanciones"
Trump retiró de forma unilateral en 2018 a Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear de 2015 e impuso una batería de sanciones contra Teherán que llevaron al país a reducir sus compromisos con el pacto hasta la vuelta de Washington al cumplimiento de sus cláusulas. Desde su regreso a la Presidencia estadounidense, ha vuelto a activar una amplia batería de sanciones, algo criticado por el Gobierno iraní.