El novillero mairenero Mariscal Ruiz dejó una gran impresión en su paso por la primera novillada de la temporada en Las Ventas, mostrando una actitud firme y decidida ante un exigente encierro de Fuente Ymbro. Su valentía quedó patente en su actuación frente al quinto de la tarde, un novillo complicado y agarrado al piso, al que logró arrancarle muletazos de mérito en la distancia corta. Sin embargo, su tarde se vio ensombrecida por una grave lesión en la mano derecha que obligó a su traslado a la Clínica Fraternidad Muprespa - Habana tras ser operado en la enfermería de la plaza.
El torero de Mairena del Aljarafe inició su faena al quinto novillo de rodillas, mostrando desde el primer momento su disposición a apostar fuerte en Madrid. La estocada final le valió una ovación del público, pero en el transcurso de la lidia sufrió una herida en la cara palmar del primer dedo de la mano derecha, que le causó la sección completa del tendón flexor largo del pulgar y del nervio colateral cubital.
Antes de este percance, Mariscal Ruiz ya había demostrado su entrega frente al segundo de la tarde, otro novillo complicado al que plantó cara con firmeza. Inició su faena con estatuarios y logró pasajes de gran temple con la mano derecha. Sin embargo, dos sustos marcaron su actuación: uno al finalizar con manoletinas y otro en la suerte suprema, donde resultó alcanzado en el muslo derecho, sufriendo un puntazo del que tuvo que ser atendido en la enfermería.
El parte médico confirmó la gravedad de la lesión sufrida en la mano derecha y la necesidad de intervención quirúrgica en la propia enfermería de la plaza, antes de ser trasladado a la clínica madrileña. Con pronóstico grave, la recuperación del torero de Mairena marcará sus próximos pasos en la temporada, tras haber dejado en Las Ventas una imagen de entrega absoluta y torería en una tarde que pudo haber tenido mayor recompensa.
