Están llamados a ser dos referentes en la Bahía gaditana en cuanto a fútbol se refiere. El derbi de la Bahía se dignificó con la puesta en escena de dos equipos que dieron buena muestra de sí en una final que vibró y que tuvo como en los grandes eventos de todo.

Por una parte, un Racing Portuense que se presentaba ante su público deseoso de mostrar las credenciales de una temporada que deberá esforzarse, más de la cuenta, para no pasar los apuros de una plantilla marcada por los retoques presupuestarios.

En frente, un San Fernando CD que con empaque y con oficio, hizo lo que tiene que hacer un equipo con aspiraciones, mostrar que su objetivo sigue siendo subir sí o sí. El que primero asustó fue el equipo de David Galisteo al que le fue anulado un fuera de juego a la media hora de juego. El lanzamiento de una falta por mediación del capitán, Lolo Prado, desde la banda derecha fue remachado al fondo de la red por el jerezano Biri. Minutos más tarde, la misma jugada se repetiría finalizando con el lanzamiento de Alberto Piñero. Por parte azulina, un remate después de un lanzamiento de un corner botado por la derecha, fue lo más destacado ofensivamente hablando.
 
Los de Juan Carlos Menudo sin profundidad en los metros finales, quiso despertar y con un tiro con toda la intención de Ocaña, que puso en aprietos a Ismael que se tuvo que despejar mandado el esférico fuera. El cero a cero continuaba aunque las intenciones de uno y otro iban incrementándose con el paso de los minutos. El juego alterno mostró un derbi abierto con dos equipos dispuestos a todo con los dos presumibles once iniciales que será los que hagan frente en Liga.

Tras la reanudación, y con Kike ya sobre el terreno de juego, los cañaíllas fueron comiendo sitio a un Racing Portuense que no terminaba de hilvanar la creación de un juego llevado a trompicones. Ezequiel despierta a la afición y en jugada personal, como no, por la izquierda, remacha desde dentro del área con parada incluida del portero azulino, Zamora. Acto seguido es el portuense Ismael el que a bocajarro despeja tras remate y sin visibilidad, ante la poblada defensa, el que se sacude de la presión visitante. El encuentro entra en la dinámica del que marque se lleva el Catavino.

El Racing lo intenta con más corazón que ideas ante un San Fernando bien posicionado que no se deja sorprender. Hacía tiempo que la intensidad se había marchado al igual que el viento de levante. Unos y otros lo intentaban con un juego insulso que fue decayendo con el paso de los minutos hasta que. Álex Expósito, en jugada personal, en el 67' tiene la ocasión mas clara y después de sortear a Zamora es incapaz de marcar cuando el gol ya se cantaba en la grada. El sanluqueño tuvo la oportunidad de desnivelar el marcador hasta ahora inamovible. Los racinguistas lo siguen intentando una y otra vez, pero el marcador se mostraba inamovible.
Los de La Isla se van a por el partido tras la entrada de la última incorporación isleña, Chapi, poniendo toda la carne en el asador. Con todo por decidir y con 15 minutos por delante, Galisteo mete más madera en la parte de arriba introduciendo a José Carlos por Expósito. Delantero por delantero y aunque no se modifica el dibujo, sí da aires nuevos ofensivamente. Los dos van abiertamente por el trofeo que se resiste hasta el último tramo sin muchas ideas de cara a gol.

Sin duda la defensa portuense, de largo, fue lo mejor del encuentro. Por segundo año consecutivo, el ganador se dilucidó por la tanda de penaltis.