La Asociación de Discapacitados Físicos denuncia varios casos ocurridos en los últimos días
En pleno debate para ver cómo pueden hacer el Ayuntamiento y la empresa Urbanos Amarillos para intentar recuperar los usuarios perdidos en los autobuses urbanos, aquellas personas que más precisan de este servicio público para moverse se han dado de bruces con la cruel realidad. Hace unos días, “una señora con su hijo, su nuera y sus dos nietos” intentó coger el autobús. Nada de especial tiene la situación, más allá de que el hombre va en una silla de ruedas eléctrica. “Cuando fueron a subir, el chófer les dijo que estaba prohibido que estaba prohibido subir con las sillas eléctricas”, afirma Carmen Menacho, presidenta de la Asociación de Discapacitados Físicos, Adifi.
Compuestos y sin poder viajar. Así se quedó dicha familia. La orden desde la dirección de la concesionaria, según apuntan desde Adifi, fue contundente. No tiene derecho a subir. Carmen Menacho, que narra los hechos mientras no oculta su indignación, destaca que este hecho se volvió a repetir el mismo día, el pasado domingo, en el entorno del hospital. “La línea 8, el autobús 66, no llevaba rampa, y el conductor volvió a decir lo mismo a la persona que intentó subir”.
multitud de trabas La presidenta de la asociación Adifi, Carmen Menacho, está decidida a que estos hechos no queden impunes, pues defiende que se está atentando contra el derecho a las personas a ser tratadas con igualdad. Y además se da el caso de que los hechos se dan en un servicio público municipal, explotado a través de una concesión.Menacho, que ha hablado personalmente con responsables de Urbanos Amarillos en la localidad, asegura sin llegar a comprenderlo que estos han reconocido “que no conocían la normativa”. La responsable de la asociación jerezana reseña que la norma “dice que tenemos acceso las sillas manuales o elécticas, siempre que no exceden de un metro o metro diez de largo. Las de mayor tamaño son las scooters, cuya entrada queda a criterio del conductor”.
Todo esto se dio, además, sin que los vehículos “estuviesen llenos o hubiese varios carros de bebé u otra silla de rueda”.Estos acontecimientos, catalogados como “una falta muy grave después de la problemática de los autobuses para con el colectivo más afectado que hay en Jerez, porque los demás usuarios pueden irse andando” ha hecho que desde Adifi se haya denunciado a la policía uno de los casos, mientras que el otro caso “será denunciado en el juzgado”. Además, la asociación pedirá al Ayuntamiento que cumpla la normativa vigente, “porque el colectivo no puede estar en la calle abandonado”. La presidenta de Adifi, que reclama la intervención del delegado de Movilidad, añade igualmente que en los últimos tiempos no se han puesto a disposición de los usuarios en sillas de ruedas las rampas de los autobuses nuevos “porque la empresa no les ha enseñado cómo funcionan”.