Clausurado el IV Simposium dedicado a ?Los Moriscos?
El embajador de Siria en Madrid, Makram Obeid,presente en la ofrenda floral a Abderramán I y en el acto de clausura del Simposium
El pasado jueves en la Casa de la Cultura de Almuñécar, la inauguración del IV Simposium, que da continuidad a los Encuentros Hispano Árabes que, desde 1984 se vienen celebrando en nuestro municipio.
La inauguración corrió a cargo del alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, quien estuvo acompañado de la concejal de Cultura, María Dolores Rull y el coordinador de las jornadas, José Calvo Poyato.
Loli Rull agradecía a los conferenciantes y asistentes al Encuentro su participación, indicando la trascendencia del tema central del Simposium, que versa en esta edición sobre los Moriscos, recordando que desde el puerto de Almuñécar y Málaga, partieron entre 1.609 y 1.610 unos 2.000 moriscos expulsados de España.
El alcalde de Almuñécar hacía un recuerdo a la trayectoria de estos Encuentros, desde su primera edición recordando el momento, hace 23 años, en el que se decidió colocar una estatua de Abderramán I, quien "desembarcó" por segunda vez en nuestras playas, a mediados de los 80.
Indicaba Benavides que estas jornadas tienen como objetivo "poner en contacto y conocimiento a dos culturas, que aún siguen siendo para muchos, dos desconocidas, la cultura árabe islámica y la cristiana occidental".
El edil sexitano reconocía la importancia de algunas personas e instituciones en el desarrollo de estos eventos, personalizados en algunos presentes en el público, como el profesor Federico Molina Fajardo, el entonces embajador de Túnez en Madrid, o en la última fase, la aportación del historiador José Calvo Poyato, el Centro Cultural Árabe Sirio y la embajada Siria en Madrid.
El alcalde de Almuñécar destacó en su intervención la "tentación de mirar mucho hacia el norte y mirar poco hacia el sur" y que el objetivo de encuentros como este debe ser el de "buscar lazos de entendimiento entre ambas orillas del Mediterráneo, donde Andalucía debe de dejar de ser un tópico para ser un puente real entre la cultura islámica y la occidental" concluyó.
Ofrenda floral
Una joven de Siria y la concejal de Relaciones Institucionales del equipo de gobierno sexitano, Eva Gaitán, fueron las encargadas de realizar la ofrenda floral a los pies de la escultura de Abderramán I. Minutos antes, la bandera de Siria era izada por el alcalde sexitano, Juan Carlos Benavides Yanguas, acompañado de un invitado de excepción, el embajador de Siria en España, Makram Obeid.
El acto se celebró junto a los Peñones del Santo, en la playa de San Cristóbal, el lugar que preside la estatua de Abderramán I, realizada por el escultor granadino Miguel Moreno hace ya 24 años, y el izado de la bandera de Siria junto a la andaluza.
El alcalde de Almuñécar destacó en su discurso el importante papel de la dinastía de los Omeyas en España, "hoy representada por el embajador sirio, a quien debemos agradecer el apoyo de su gobierno y muy especialmente al del Ministerio de Cultura, por su colaboración y el considerable impulso que han dado a la celebración de estos encuentros, clara apuesta por el mestizaje de las culturas siria y española".
Jardín Escultórico Sirio
La delegación de Siria junto a varios miembros de la corporación visitó el parque "El Majuelo" para admirar las siete esculturas de mármol realizadas por los artistas sirios del Instituto Superior de Arte Sirio en Damasco, que, durante dos semanas, han esculpido en estos jardines, sumándose a las de otras ediciones anteriores, que ya forman parte del jardín escultórico sirio.
Una a una, las autoridades vieron cada una de las siete esculturas, recibiendo las detalladas explicaciones de los artistas sirios. Una vez finalizado el recorrido, todos posaron junto al Embajador Sirio y el Alcalde de Almuñécar, como imagen de recuerdo de una edición más de estas jornadas hispano sirias. Se dejó en el aire la ubicación de nuevas ediciones, pues se entiende que ya está completo El Majuelo con las incorporaciones de este año.
Jornada del sábado
La última jornada del IV Simposium Hispano Árabe, que ha tenido como eje central el estudio de la minoría de los Moriscos, con motivo del cuarto centenario de su expulsión, por parte de Felipe III en 1.609 de los territorios castellanos. El evento quedó clausurado al medio día, tras las tres últimas conferencias, en las que se analizaron las consecuencias de la expulsión de los Moriscos del Reino de Granada, a cargo de los ilustres ponentes que han participado en las jornadas didácticas y de intercambio de conocimientos.
"El Morisco fue protagonista de casi un siglo de historia, sin embargo no fueron valorados en su relevancia social ni en lo que aportaron al siglo XVI granadino". Declaró en su resumen el profesor Valeriano Sánchez Ramos.
El lingüista Gonzalo Pontón añadió que "las consecuencias de la expulsión de los moriscos fueron trágicas porque a partir de su salida del Reino de Granada, España se cerró a cal y canto al mestizaje cultural".
Por su parte, Soussan Fikri, catedrático de la universidad marroquí puntualizó que "desde la orilla árabe del Mediterráneo, la principal consecuencia de esta expulsión fue el refortalecimiento de las filas militares marroquíes. Los Moriscos sabían luchar por lo que se convirtieron en el cuerpo de élite del ejército".
El escritor José Manuel García Marín, señaló que "En España, la expulsión de los Moriscos trajo tras de sí el miedo heredado a no ser un cristiano bueno. Además, se produjo un retroceso cultural y artístico muy importante, que incluso afectó al desarrollo cultural y social de quienes quedaron".
En su intervención, el historiador y profesor de la Universidad de Granada, Manuel Barrios apuntó que "Para Granada, la expulsión de los Moriscos no fue un éxito sino una herida grave que, afortunadamente, curó bien gracias a la eficacia de la maquinaria de Felipe II, quien se apresuró en repoblar Granada con 12.500 familias traídas de Sevilla, Córdoba, Jaén, Murcia y Levante".
Galardón Abderramán I
Durante el acto de clausura, el Alcalde de la ciudad, Juan Carlos Benavides, hizo entrega del galardón Abderramán I, al que fuera embajador de Túnez en Madrid en los años 80 y 90, Hassine Souki también presente en esta jornada, y quien durante más de dos décadas, apoyó y colaboró con el ayuntamiento de Almuñécar para el buen desarrollo de los encuentros Hispano Árabes.
Hassine Souki se dirigió a los presentes para agradecer el galardón y recordar que "soy testigo de los 25 años de trabajo de este alcalde y su equipo, siempre decidido a intercambiar conocimientos entre ambos pueblos". El que fuera Embajador de Túnez declaró que cuando en 1984 Juan Carlos Benavides puso en marcha el proyecto de los encuentros Hispano Árabes "no todos lo vieron con buenos ojos, temían que fuese una iniciativa espontánea que no perdurara, pero yo les dije que Juan Carlos era un hombre serio y que no cesaría en su labor de unión de las dos culturas. Hoy me siento orgulloso de haber colaborado con él en esta noble causa y por seguir apostando por su continuidad".
El galardón, una reproducción en bronce de la escultura original realizada en 1984, se viene otorgando durante años a personas o instituciones de alto prestigio que han colaborado activamente en los encuentros hispanos árabes y los Simposium celebrados en Almuñécar.
En ediciones anteriores se concedió a la Asociación de Amistad Hispano Árabe, a la Liga de Estados Árabes, al Embajador del Estado de Qatar en España, a la Organización de Ciudades Árabes, a la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), al Ministerio de Cultura de Siria, al periodista Enrique Vázquez, o a los reyes de Marruecos, Hassan II y Mohamed VI, y en esta última edición al que fuera Embajador de Túnez en Madrid.
Acto de clausura
Durante la clausura, el embajador Sirio agradeció al alcalde de Almuñécar y a su ayuntamiento, la muestra de respeto, admiración y cariño hacia el pueblo sirio, "claramente reflejada en este Simposium y en los grandes escritores, historiadores y asistentes que han mostrados la grandeza de sus conocimientos y el interés por la cultura, la historia y las costumbres de nuestras gentes, y de los antepasados de origen árabe que vivieron aquí".
Makram Obeid habló de la gran admiración que siente por España "porque es un pueblo que respeta y quiere a sus vecinos árabes y los trata de igual a igual. Siempre leí mucho sobre España porque era un País que me atraía mucho, pero cuando fui destinado a la Embajada de Siria en Madrid encontré mucho más de lo que dicen los libros, mucho más de lo que nunca podía imaginar".
En lo que respecta a Almuñécar, "he sido testigo del gran cambio que está sufriendo esta ciudad, que ha logrado sorprenderme año tras año".
El Embajador Sirio reconoció que "España es un pueblo que lucha por la paz tratando con respeto y cariño a Oriente Medio, una de las zonas de mayor conflicto en estos momentos". Por último declaró estar orgulloso de la comunidad siria que reside en España, "Ellos reciben cultura y conocimiento y devuelven cariño, respeto y entrega".
Antes de despedirse, y como fin y clausura del IV Simposium dijo: "Deseo que Almuñécar siga trabajando como fuente y luz de la cultura Hispano Árabe, algo que agradezco de corazón al pueblo de Almuñécar".
Juan Carlos Benavides agradeció sus palabras y manifestó su satisfacción por como se ha desarrollado el evento "puente de unión y encuentro -ya consolidado- entre la historia, el arte y la cultura de las civilizaciones hispano árabes, situadas a ambos lados del Mediterráneo, y muy especialmente entre Siria y España".
La inauguración corrió a cargo del alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, quien estuvo acompañado de la concejal de Cultura, María Dolores Rull y el coordinador de las jornadas, José Calvo Poyato.
Loli Rull agradecía a los conferenciantes y asistentes al Encuentro su participación, indicando la trascendencia del tema central del Simposium, que versa en esta edición sobre los Moriscos, recordando que desde el puerto de Almuñécar y Málaga, partieron entre 1.609 y 1.610 unos 2.000 moriscos expulsados de España.
El alcalde de Almuñécar hacía un recuerdo a la trayectoria de estos Encuentros, desde su primera edición recordando el momento, hace 23 años, en el que se decidió colocar una estatua de Abderramán I, quien "desembarcó" por segunda vez en nuestras playas, a mediados de los 80.
Indicaba Benavides que estas jornadas tienen como objetivo "poner en contacto y conocimiento a dos culturas, que aún siguen siendo para muchos, dos desconocidas, la cultura árabe islámica y la cristiana occidental".
El edil sexitano reconocía la importancia de algunas personas e instituciones en el desarrollo de estos eventos, personalizados en algunos presentes en el público, como el profesor Federico Molina Fajardo, el entonces embajador de Túnez en Madrid, o en la última fase, la aportación del historiador José Calvo Poyato, el Centro Cultural Árabe Sirio y la embajada Siria en Madrid.
El alcalde de Almuñécar destacó en su intervención la "tentación de mirar mucho hacia el norte y mirar poco hacia el sur" y que el objetivo de encuentros como este debe ser el de "buscar lazos de entendimiento entre ambas orillas del Mediterráneo, donde Andalucía debe de dejar de ser un tópico para ser un puente real entre la cultura islámica y la occidental" concluyó.
Ofrenda floral
Una joven de Siria y la concejal de Relaciones Institucionales del equipo de gobierno sexitano, Eva Gaitán, fueron las encargadas de realizar la ofrenda floral a los pies de la escultura de Abderramán I. Minutos antes, la bandera de Siria era izada por el alcalde sexitano, Juan Carlos Benavides Yanguas, acompañado de un invitado de excepción, el embajador de Siria en España, Makram Obeid.
El acto se celebró junto a los Peñones del Santo, en la playa de San Cristóbal, el lugar que preside la estatua de Abderramán I, realizada por el escultor granadino Miguel Moreno hace ya 24 años, y el izado de la bandera de Siria junto a la andaluza.
El alcalde de Almuñécar destacó en su discurso el importante papel de la dinastía de los Omeyas en España, "hoy representada por el embajador sirio, a quien debemos agradecer el apoyo de su gobierno y muy especialmente al del Ministerio de Cultura, por su colaboración y el considerable impulso que han dado a la celebración de estos encuentros, clara apuesta por el mestizaje de las culturas siria y española".
Jardín Escultórico Sirio
La delegación de Siria junto a varios miembros de la corporación visitó el parque "El Majuelo" para admirar las siete esculturas de mármol realizadas por los artistas sirios del Instituto Superior de Arte Sirio en Damasco, que, durante dos semanas, han esculpido en estos jardines, sumándose a las de otras ediciones anteriores, que ya forman parte del jardín escultórico sirio.
Una a una, las autoridades vieron cada una de las siete esculturas, recibiendo las detalladas explicaciones de los artistas sirios. Una vez finalizado el recorrido, todos posaron junto al Embajador Sirio y el Alcalde de Almuñécar, como imagen de recuerdo de una edición más de estas jornadas hispano sirias. Se dejó en el aire la ubicación de nuevas ediciones, pues se entiende que ya está completo El Majuelo con las incorporaciones de este año.
Jornada del sábado
La última jornada del IV Simposium Hispano Árabe, que ha tenido como eje central el estudio de la minoría de los Moriscos, con motivo del cuarto centenario de su expulsión, por parte de Felipe III en 1.609 de los territorios castellanos. El evento quedó clausurado al medio día, tras las tres últimas conferencias, en las que se analizaron las consecuencias de la expulsión de los Moriscos del Reino de Granada, a cargo de los ilustres ponentes que han participado en las jornadas didácticas y de intercambio de conocimientos.
"El Morisco fue protagonista de casi un siglo de historia, sin embargo no fueron valorados en su relevancia social ni en lo que aportaron al siglo XVI granadino". Declaró en su resumen el profesor Valeriano Sánchez Ramos.
El lingüista Gonzalo Pontón añadió que "las consecuencias de la expulsión de los moriscos fueron trágicas porque a partir de su salida del Reino de Granada, España se cerró a cal y canto al mestizaje cultural".
Por su parte, Soussan Fikri, catedrático de la universidad marroquí puntualizó que "desde la orilla árabe del Mediterráneo, la principal consecuencia de esta expulsión fue el refortalecimiento de las filas militares marroquíes. Los Moriscos sabían luchar por lo que se convirtieron en el cuerpo de élite del ejército".
El escritor José Manuel García Marín, señaló que "En España, la expulsión de los Moriscos trajo tras de sí el miedo heredado a no ser un cristiano bueno. Además, se produjo un retroceso cultural y artístico muy importante, que incluso afectó al desarrollo cultural y social de quienes quedaron".
En su intervención, el historiador y profesor de la Universidad de Granada, Manuel Barrios apuntó que "Para Granada, la expulsión de los Moriscos no fue un éxito sino una herida grave que, afortunadamente, curó bien gracias a la eficacia de la maquinaria de Felipe II, quien se apresuró en repoblar Granada con 12.500 familias traídas de Sevilla, Córdoba, Jaén, Murcia y Levante".
Galardón Abderramán I
Durante el acto de clausura, el Alcalde de la ciudad, Juan Carlos Benavides, hizo entrega del galardón Abderramán I, al que fuera embajador de Túnez en Madrid en los años 80 y 90, Hassine Souki también presente en esta jornada, y quien durante más de dos décadas, apoyó y colaboró con el ayuntamiento de Almuñécar para el buen desarrollo de los encuentros Hispano Árabes.
Hassine Souki se dirigió a los presentes para agradecer el galardón y recordar que "soy testigo de los 25 años de trabajo de este alcalde y su equipo, siempre decidido a intercambiar conocimientos entre ambos pueblos". El que fuera Embajador de Túnez declaró que cuando en 1984 Juan Carlos Benavides puso en marcha el proyecto de los encuentros Hispano Árabes "no todos lo vieron con buenos ojos, temían que fuese una iniciativa espontánea que no perdurara, pero yo les dije que Juan Carlos era un hombre serio y que no cesaría en su labor de unión de las dos culturas. Hoy me siento orgulloso de haber colaborado con él en esta noble causa y por seguir apostando por su continuidad".
El galardón, una reproducción en bronce de la escultura original realizada en 1984, se viene otorgando durante años a personas o instituciones de alto prestigio que han colaborado activamente en los encuentros hispanos árabes y los Simposium celebrados en Almuñécar.
En ediciones anteriores se concedió a la Asociación de Amistad Hispano Árabe, a la Liga de Estados Árabes, al Embajador del Estado de Qatar en España, a la Organización de Ciudades Árabes, a la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), al Ministerio de Cultura de Siria, al periodista Enrique Vázquez, o a los reyes de Marruecos, Hassan II y Mohamed VI, y en esta última edición al que fuera Embajador de Túnez en Madrid.
Acto de clausura
Durante la clausura, el embajador Sirio agradeció al alcalde de Almuñécar y a su ayuntamiento, la muestra de respeto, admiración y cariño hacia el pueblo sirio, "claramente reflejada en este Simposium y en los grandes escritores, historiadores y asistentes que han mostrados la grandeza de sus conocimientos y el interés por la cultura, la historia y las costumbres de nuestras gentes, y de los antepasados de origen árabe que vivieron aquí".
Makram Obeid habló de la gran admiración que siente por España "porque es un pueblo que respeta y quiere a sus vecinos árabes y los trata de igual a igual. Siempre leí mucho sobre España porque era un País que me atraía mucho, pero cuando fui destinado a la Embajada de Siria en Madrid encontré mucho más de lo que dicen los libros, mucho más de lo que nunca podía imaginar".
En lo que respecta a Almuñécar, "he sido testigo del gran cambio que está sufriendo esta ciudad, que ha logrado sorprenderme año tras año".
El Embajador Sirio reconoció que "España es un pueblo que lucha por la paz tratando con respeto y cariño a Oriente Medio, una de las zonas de mayor conflicto en estos momentos". Por último declaró estar orgulloso de la comunidad siria que reside en España, "Ellos reciben cultura y conocimiento y devuelven cariño, respeto y entrega".
Antes de despedirse, y como fin y clausura del IV Simposium dijo: "Deseo que Almuñécar siga trabajando como fuente y luz de la cultura Hispano Árabe, algo que agradezco de corazón al pueblo de Almuñécar".
Juan Carlos Benavides agradeció sus palabras y manifestó su satisfacción por como se ha desarrollado el evento "puente de unión y encuentro -ya consolidado- entre la historia, el arte y la cultura de las civilizaciones hispano árabes, situadas a ambos lados del Mediterráneo, y muy especialmente entre Siria y España".
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