Marcelino asegura que si los jugadores dicen que juegan encorsetados, "son excusas"

Marcelino siente ya la soledad del entrenador que pierde, que en el Sevilla, en este más que en ningún otro, queda especialmente desnudo para tapar las vergüenzas, si la tuvieran, de otros más importantes. El entrenador sevillista, después de comentar los tópicos de siempre sobre el compromiso de los jugadores y la mala suerte de no se cuántos balones al palo, se revolvió como un gato herido cuando se le dijo que los jugadores, a sus espaldas, dicen que se sienten encorsetados con su sistema de juego.

"Es un deporte colectivo. En ninguno de los casos encorseto a nadie y si así lo dicen los jugadores están buscando excusas. Los futbolistas tienen una serie de obligaciones, pero son perfectamente realizables para ayudar a otro compañero. No conozco a ningún equipo que jugando cada uno de forma individualizada logre buenos resultados. El Sevilla arrastra desd algún tiempo su irregularidad y sólo jugamos como un equipo durante fases", dijo ya enfadado.

Lo importante en realidad es si el entrenador tiene soluciones o ya no sabe qué hacer. El dice que "necesitamos convencimiento y ser un equipo, es bastante fácil. El por qué no se hace me lo callo. ¿Que si es fácil por qué no se hace? Eso me pregunto yo".Y sobre el futuro, añade que “cuando no se producen los resultados, el entrenador es al que se le echan las culpas pero eso no me condiciona. Por supuesto que tengo soluciones, trabajando cada día. Otra cosa es que en el campo no lo veámos”.

Poco o nada se dijo del Valencia, el rival esta noche en Copa del Rey, al que hay que remontarle el 1-0 de la ida. Marcelino no podrá contar con Palop, lesionado, pero sí con Navas, Perotti y Reyes, recuperados.