La actividad se está desarrollando en la bolera municipal La Isleta y está dirigida a escolares
El concejal de Juventud y Deportes, Francisco Aguilar, informa acerca del taller de Iniciación al bolo palma, organizado por la concejalía en colaboración con la peña bolística La Isleta.
Como explica el edil, dentro de las actividades programadas por la Concejalía de Juventud y Deportes se ha elaborado un programa escolar para promocionar este deporte como actividad de ocio y/o competitiva, teniendo en cuenta que en la etapa educativa los procesos de enseñanza y aprendizaje están basados en juegos y deportes.
Así, el taller está dirigido a alumnos desde 5º de primaria hasta 2º de ESO de los centros educativos de la ciudad que han querido participar en el programa, y se está desarrollando en las instalaciones de la bolera municipal La Isleta, ubicada en la urbanización Las Viñas, calle Viñador, s/n, desde el pasado 13 de febrero y hasta el 15 de marzo, en horario escolar.
El taller tiene una duración de dos horas para cada grupo, compuesto por 25 alumnos aproximadamente, siendo totalmente gratuito para los menores.
Francisco Aguilar indica que los objetivos a nivel deportivo de esta actividad son la adquisición progresiva de las habilidades básicas, el desarrollo de la capacidad física, y el conocimiento de los elementos de juego y sus reglas. En cuanto a los fines formativos, el concejal popular ha la práctica de los bolos como medio para la educación de valores como compañerismo, solidaridad, autocontrol, etc., y el fomento de valores deportivos como juego limpio, aceptación de la derrota, o moderación en la victoria.
Reseñar que el bolo palma es una modalidad del juego de los bolos practicada en la mayor parte de Cantabria y la comarca oriental de Asturias que se viene practicando desde tiempo inmemorial como mera actividad de ocio.
A lo largo del siglo XX, fueron muchos los cántabros emigrantes que eligieron Andalucía, y muy especialmente la provincia de Cádiz, como lugar de destino en el que se establecieron muchos de ellos como comerciantes o en otras ocupaciones diversas. Fueron estos cántabros –los llamados “jándalos”- los que llevaron a tierras andaluzas sus costumbres y tradiciones, entre las que el juego de los bolos era quizás la más importante. De ahí que en Andalucía existan, aún en la actualidad, varias boleras del llamado bolo palma montañés: Cádiz, El Puerto de Santa María, Sevilla…
En la segunda mitad del siglo XX el bolo palma sufrió en Cantabria un desarrollo que lo transformó de juego a deporte de competición. El objetivo del juego es derribar el máximo número de bolos mediante el lanzamiento a distancia de una bola de madera.