El tráfico de graneles sólidos cae un 54% por la crisis del ladrillo

El tráfico de graneles sólidos en el puerto de la Bahía de Cádiz ha registrado un descenso del 54% debido a la crisis del ladrillo que ha provocado un menor movimiento de cemento y clinker, que ha descendido un 87%.
Según explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra el tráfico de cemento y el clinker pasó de los 2.300.000 toneladas en 2007 a sólo 300.000 en lo que va de año y achacó este descenso a la “crisis del ladrillo”.
Sin embargo, el tráfico de cereales se incrementó en un 23 por ciento y el tráfico general con Canarias se incrementó en un 11,83 por ciento, con lo que la pérdida de los graneles sólidos minerales no afecto a los ingresos económicos de la APBC, que “suben gracias al incremento de la mercancía general”. Y es que, según explicó, la tasa de los graneles sólidos es inferior a la de mercancía general, lo que ha permitido que esa bajada no repercuta en demasía en los ingresos.

Plan de Empresa 2009
El consejo de administración de la APBC también aprobó el Plan de Empresa 2009, del que Barra destacó un “incremento moderado” de los ingresos en los próximos cuatro años. Así, prevén cerrar el presente ejercicio con unos ingresos de 22 millones; 22,9 en 2009; 23,9 en 2010; 25 en 2011 y 26 en 2012.
En cuanto a la inversión, el presidente portuaria dijo que 2008 se cerrará con una inversión de 22,8 millones de euros; en 2009 bajará a 13 millones de euros; en 2010 habrá una inversión de 20 millones; 22 en 2011 y 21 en 2012.

Indicó que las obras previstas en 2009 son la primera fase de la nueva terminal de contenedores (por 6,1 millones de euros), obras de urbanización en El Puerto de Santa María y de electrificación en La Cabezuela, entre otras.

Otro asunto de interés fue la aprobación del pliego de condiciones que regirá el concurso para la explotación de la nueva terminal de contenedores en el muelle Marqués de Comillas. Se oferta la explotación de 47.000 metros cuadrados y la empresa adjudicataria tendrá que construir una estación marítima para pasajeros, talleres para reparaciones, almacenes y dos rampas ro-ro, una móvil y otra fija.
La idea de la APBC es terminar las obras de ampliación del muelle a final de año, para que la adjudicataria pueda ejecutar sus compromisos en el primer semestre de 2009 y que la terminal entre en funcionamiento a mediados de año.