Al mal tiempo, buena cara. Eso ha debido pensar Katy Perry, que no ha querido hundirse por su divorcio con el cómico británico Rusell Brand. La cantante, de tan sólo 27 años ha organizado una fiesta en su casa reuniendo a todos sus amigos para celebrar su soltería.
Katy ha asegurado que no lo hace como un ataque a su ex marido, sino para animarse. Según una fuente cercana a la cantante, ella ha estado temiendo la llegada del día 23 de octubre, fecha en hace dos años contrajo matrimonio con Rusell.
Será una fiesta íntima con sus más allegados para divertirse y sentires arropada. Sus amigos han intentado convencerla de hacer una celebración por todo lo alto o irse de fin de semana a Las Vegas, pero la joven cantante ha preferido mantenerlo en algo más íntimo y reunise en su propia casa.
Además, Perry cumplirá 28 años dos días después de la fiesta y lo último que quería era pasar esa semana deprimida, lo que hubiera significado no organizar nada por su cumpleaños. Seguro que la cantante supera este trago con la alegría que la caracteriza, ¿qué mejor remedio para pasar el fatídico aniversario que estar rodeada de amigos?