Se espera vender más de 5.000 rosquillas de San Blas

Un paquete de rosquillas bendecidas con un hueso de San Blas (reliquia), un euro, y adiós a los problemas de salud relacionados con la garganta. 

Es una de las tradiciones 'gastronómicas' a la vez que 'religiosa' que no se pierden en Jaén. La venta de las rosquillas de San Blas, que se estima supere las 5.000 bolsas, se está produciendo en la parroquia de Santa María Magdalena desde el pasado lunes, 26 de enero. Este mismo día dio comienzo la novena en honor al santo. 

"La parroquia se está llenando de fieles que vienen a la novena y de ciudadanos que, como todos los años, llegan para comprar sus rosquillas", comentaba el párroco, José López Chica. 

La tradición no sólo es arraigada en la capital, sino que según informaba el sacerdote, "son muchas las personas de la provincia que se acercan estos días para comprar, incluso para mandarlas a familiares que están fuera de Jaén". 

Los tres días antes de la celebración de la festividad, el próximo 3 de febrero, son los más fuertes de ventas. Con la recaudación, asegura José López Chica, se ayudará a las Cáritas de la parroquia. "Este año la situación es muy delicada y aunque se destina al mantenimiento del templo también estamos atendiendo a la necesidad de muchas familias que lo están pasando mal económicamente".