La de tiempo que el Recre no encadenaba seis puntos consecutivos, que parecen haber llegado desde el Gran Teatro al ritmo de caja y bombo, a ritmo de 3x4
La de tiempo que el Recre no encadenaba seis puntos consecutivos, que parecen haber llegado desde el Gran Teatro al ritmo de caja y bombo, a ritmo de 3x4. Y pueden ser nueve si el próximo domingo consigue ganar en el Nuevo Colombino al Racing de Santander, aunque jugar con uno de los equipos de la zona baja es sinónimo de perder para los pupilos de Sergi Barjuán. La victoria nos alzaría más si cabe con la zona de playoff en la que debemos mantenernos para la llegada de los cocos de la Liga Adelante. En menos de 15 días comenzará para el Recre la parte más dura del calendario, y puntuar en esos partidos es lo necesario para estar con los más grandes, con los que se jugarán el pato, las últimas jornadas. A quién no le gustaría celebrar un ascenso mientras de fondo el flautín rociero marca el compás de un "¡Viva la Virgen del Rocío!". La clave, la llave maestra, la piedra angular de todo esto, se llama Manuel Jesús Vázquez Florido y se le conoce como Chuli, o lo que es lo mismo, la ilusión del Decano este año. El delantero albiazul es la envidia de toda la segunda división, y ya muchos se lo empiezan a rifar en la liga de las estrellas. Delantero polivalente, que se cae a las dos bandas, rápido, que juega el uno contra uno, y con una gran pegada que le alza con trece tantos entre los mejores goleadores de la división de plata. Sin duda es la esperanza para el Recreativo de Huelva de colocarse en la zona noble de la tabla, de luchar hasta el final, e intentar la gloria de la primera división. Procede de la cantera, es de Huelva, y ama el Recre por encima de todas las cosas. Es normal que se lo rifen en verano, con un sueldo que incluso doblará el que cobra en Huelva, y es lógico que vuele para seguir formándose como un profesional del fútbol. Es el primer jugador reliquia que pasa por las manos de Pablo Comas, y su claúsula es de un millón de euros, cifra que paga cualquier conjunto con un mínimo de interés. Para ello, el club debe sacar tajada ya que no sabremos cuando volveremos a tener un jugador de esta índole jugando en el césped del Nuevo Colombino; y una renovación sería lo más acertado, ya que tanto el jugador como el club salen ganando.