Como ha pasado en los últimos años, para desgracia de los cofrades y de la ciudad de Huelva, la lluvia va a tener especial protagonismo en la Semana Santa onubense, y como aperitivo, hizo acto de presencia y jugó una mala pasada a las hermandades del Domingo de Ramos, aunque por suerte el sol volvió a salir y las precipitaciones sólo alteraron la salida de las hermandades, que tuvieron que retrasar su discurrir por la ciudad, posponiendo la entrada en Carrera Oficial de las cuatro hermandades unos 45 minutos.
La más esperada el Domingo de Ramos por el especial protagonismo que tienen los más pequeños, tuvo que pedir una hora de moratoria, pero 60 minutos después, a las 17.15 horas, la Hermandad de la Borriquita estaba en la calle, y lo hacía acompañada por una multitud de ciudadanos que se agolpaban junto a la céntrica Plaza de San Pedro para recibir con fervor al Señor y la Virgen de los Ángeles, obra de Antonio León Ortega de los años 1946 y 1949, respectivamente.
El paso de misterio ha estrenado este año la túnica del Cristo y el exorno floral, mientras que la Virgen ha estrenado la saya, donada por un hermano muy especial, Miguel Baez ‘Litri’, que ha sido restaurada.
Si el año pasado, la hermandad tuvo un especial recuerdo para los pequeños Ruth y José, este año el capataz del Cristo, Manuel Hernández Corsi, tampoco se ha olvidado de los hermanos onubenses, presuntamente asesinados por su padre. Otra de las levantás también ha estado dedicada a los hermanos de La Borriquita que “lo están pasando mal”.
La Santa Cena
El paso del Cristo del Amor ya rozaba el dintel del pórtico principal de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús cuando comenzó el chaparrón. La Cruz de Guía ya estaba en la calle, iniciando recorrido por Federico Molina. Había que dar paso atrás y esperar que el cielo se despejara. Y así se hizo. La multitud buscó resguardo y a las 17.15 horas, comenzó el recorrido procesional al completo.
La reformada imagen del Misterio, representando el momento de la institución de la Eucaristía, comenzó a mecerse al son de la Agrupación Musical ‘Cristo del Amor’. De esta manera, la Huelva cofrade disfrutó del despliegue estético de un paso que ha recuperado su configuración inicial gracias al trabajo del escultor y restaurador Juan Luis Aquino.
Tras el Cristo del Amor y el apostolado, María Santísima del Rosario, que atravesó el pórtico para iniciar procesión a diez minutos de las seis de la tarde. El paso, bordado en oro sobre terciopelo granado, con su destacada y llamativa orfebrería, avanzó por su itinerario acompañado de la música de la Banda de Nuestra Señora de las Angustias de Sanlúcar la Mayor.
Los Mutilados
Para coordinar la entrada en Carrera Oficial, la Hermandad de los Mutilados también retrasó su salida. De esta manera, las puertas de la Parroquia de San Sebastián se abrieron por completo pasadas las seis y cuarto, una media hora después del horario inicialmente previsto. Los alrededores del templo eran un hervidero de gente ávida en la calle por la sobriedad estética del paso del Cristo de la Victoria, despojado de sus vestiduras por dos sayones para ser crucificado en el Gólgota, seguido por la resignación, la plegaria y el dolor hecho escultura, símbolo y fe con la imagen de Nuestra Señora de la Paz.
En el paso del Señor, el acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno’ de Huelva, mientras que la Virgen de la Paz se lució por las calles de la capital onubense mecida con el son de la Sociedad Filarmónica de la localidad sevillana de Pilas. Grandes momentos de fe y devoción en las calles del centro, literalmente abarrotada, en una Carrera Oficial de libre paso donde los beneficiarios de los palcos tuvieron que girar más de una vez la cabeza para esquivar el tumulto de onubenses de Domingo de Ramos.
La Redención
La hermandad más sobria del Domingo de Ramos, La Redención, sólo tuvo que retrasar su salida unos 15 minutos. En torno a las 18.15 horas se abrían las puertas del lateral de la Parroquia de la Concepción para recibir a esta hermandad, que sólo saca a la calle un paso, acompañado por música de capilla y coral, a cargo de Ministriles Hispalensis.
Esta hermandad posee el único misterio alegórico de Huelva, que representa a Cristo en la Prensa o Lagar Místico, significando la redención del género humano por medio de su santa sangre, derramada en el sacrificio de su pasión.
La Virgen del Dulce Nombre es obra del imaginero Elías Rodríguez Picón de 1999, al igual que las imágenes de María Magdalena (2004) y San Juan Evangelista (2006). Todas las imágenes procesionan en el mismo paso, junto al Cristo de la redención y el Ángel alegórico, formando el encuentro de la calle de la Amargura.
