El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, ha anunciado que su Gobierno flexibilizará las normas sobre ciudadanía para los inversores extranjeros afectados por la quita sobre los depósitos bancarios que el país europeo ha acordado a cambio del rescate.
En una conferencia con empresarios rusos celebrada el domingo en la ciudad de Limassol, Anastasiades ha anunciado que los inversores extranjeros que antes del 15 de marzo tuvieran depósitos bancarios y que, a causa de la quita, hayan perdido al menos 3 millones de euros, podrán solicitar la ciudadanía chipriota.
Para ello, ha explicado que se reformarán las normas sobre ciudadanía, reduciendo la cantidad de depósitos bancarios requeridos desde los 10 millones de euros actuales a los tres.
Además, ha apuntado que, como parte de dicha modificación, se permitirá que los inversores extranjeros accedan de forma inmediata a sus depósitos bancarios, eliminando el requisito de poseer al menos 15 millones de euros en entidades chipriotas durante cinco años.
Anastasiades ha explicado que las nuevas medidas tienen como finalidad "mitigar el extenso daño" que han tenido que soportar los inversores extranjeros en Chipre, sobre todo rusos, a causa de la quita.
"Todas estas decisiones se desplegarán rápidamente", ha dicho el presidente chirpiota, apuntando que podrían ser aprobadas durante la reunión gubernamental de este lunes, de acuerdo con la cadena británica BBC.
El pasado 25 de marzo, la 'troika' --Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea -- y Anastasiades alcanzaron, tras una larga jornada de negociaciones, un principio de acuerdo sobre las "líneas generales" de un rescate de 10.000 millones de euros para Chipre.
A cambio del rescate, el sistema bancario del país deberá sufrir una profunda reestructuración que incluirá fuertes pérdidas para los grandes depositantes. No obstante, los pequeños ahorradores --con menos de 100.000 euros-- se salvan de la quita.
En concreto, el acuerdo obliga a liquidar el segundo banco del país, Laiki, imponiendo fuertes pérdidas a los depositantes. También los depositantes del Banco de Chipre sufrirán una importante quita, pero la entidad sobrevivirá.