Un total de 46 residentes tendrán derecho a piso en Santa Clara
Los vecinos de la barriada de José Antonio firmaron ayer el traspaso de sus pisos por las de Santa Clara en un acto celebrado en Cádiz ante la presencia del viceconsejero de Vivienda, Justo Mañas. Hasta la delegación se trasladaron una veintena de residentes de José Antonio junto a dos representantes del Foro Social, Rafael Portela y Rafael Caballero. En representación de los vecinos firmaron el acuerdo María Elena Corzo y Rafaela Fernández. La Junta de Andalucía ha seleccionado a un total de 46 vecinos de esta barriada para que ocupen las viviendas que se construirán en la futura Santa Clara por parte de la EPSA (Empresa Pública del Suelo de Andalucía) después de realizar un estudio de la situación de cada familia residente. Una vez adjudicadas las viviendas los beneficiados tendrán que abonar de forma mensual y durante 25 años la diferencia económica del nuevo piso con el coste que ha sido tasado de los actuales. Esto supone un gran avance con respecto al primer acuerdo presentado por la Junta, que pretendía que los vecinos desalojados pasaran de propiedad a alquiler de por vida. La tasación de los pisos de José Antonio se ha realizado al precio actual de mercado.
santa clara, en junio Los beneficiarios se mostraron ayer satisfechos del avance de las negociaciones ya que se han plasmado en papel los compromisos adquiridos sólo de forma verbal. Desde Vivienda trasladaron a los residentes de su intención de construir las viviendas con la mayor agilidad posible para proceder al traslado de las familias. Sin embargo, esta realidad tardará en verse ya que las obras de la nueva Santa Clara no comenzarán en abril como en principio estaba anunciado sino que la Delegación provincial espera que al menos sea en junio, ya que el Ayuntamiento no acaba de dar licencia a la EPSA para iniciar las obras. Ahora parece haberse encontrado con un nuevo problema con la altura de los bajos del inmueble diseñados, ya que al parecer no podrían albergar locales comerciales. Esta diferencia de criterios ya motivó discrepancias entre Urbanismo y la Junta hace algunas semanas. Los vecinos aseguraron estar dispuestos a concentrarse de nuevo ante las puertas del Ayuntamiento si el proyecto sufre más paralizaciones y así se lo han trasladado a la Junta.