Si un turista senegalés que no domine el castellano visita Sevilla y se pierde en las callejuelas de su casco antiguo, una llamada al servicio municipal 010 puede servirle desde hoy para que le indiquen en wolof, la lengua que habla un 80 % de la población de aquel país, cómo llegar a su lugar de destino.
Lo mismo le ocurrirá a un ciudadano malí que quiera ser atendido en bambara o a un paquistaní que desee hacerlo en urdú, gracias al nuevo servicio de teleinterpretación que el Ayuntamiento hispalense pone en marcha hoy y que ha sido presentado por el delegado de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, Beltrán Pérez, y el de Fiestas Mayores y Turismo, Gregorio Serrano.
"Será realmente difícil que alguien venga a Sevilla y no pueda ser atendido" por una cuestión idiomática, ha dicho Serrano, puesto que se ofrecerá atención hasta en 51 lenguas en un sistema "pionero en España", que está implantado en otras administraciones pero no con el carácter "transversal" con el que cuenta en esta ocasión para abordar consultas de cualquier ámbito.
No sólo los turistas podrán disponer de este servicio, también dirigido a la población inmigrante residente en Sevilla, que podrá solicitar ser atendida en su idioma a la hora de hacer gestiones en los distritos, como identificar documentos o ser informado de los requisitos necesarios para acceder a cualquier registro municipal.
Lo único necesario para poder recibir esta atención es que el funcionario del 010 que reciba la llamada identifique el idioma en el que el solicitante desea ser atendido. Es decir, que en el momento en el que un iraní haga saber que habla farsi, será puesto en contacto con un intérprete de esta lengua "en menos de 30 segundos".
Además del teléfono, turistas e inmigrantes pueden acceder a este servicio a través de la atención presencial en 14 puntos de la ciudad, que incluyen los 11 distritos sevillanos y que se irán incrementando a medida que sea necesario.
Se ofrecen 51 idiomas durante 10 horas al día de lunes a viernes y 15 idiomas, "los más hablados del mundo", durante las 24 horas 365 días al año, una disponibilidad que ha sorprendido al propio concejal de Turismo.
"Cuando le pedí al delegado de Coordinación de Distritos que estudiara la posibilidad de incorporar nuevos idiomas a la atención ciudadana pensaba en los 5 ó 6 principales, nunca me imaginé que incluiría el mandinga" -lengua hablada en Gambia-, ha bromeado Serrano, que ha celebrado el resultado de cara a que Sevilla se posicione "mejor" en la "altísima competencia" del sector turístico.
El funcionamiento del sistema está compartido por la empresa sevillana Ayesa, encargada del servicio técnico, y la vasca Dualia, con el servicio de interpretación, cuyo director gerente, Igor Juaristi, ha explicado que se operará con centralitas automáticas y más de 70 intérpretes para atender, por ejemplo, "a quien haya sufrido el robo de su coche y necesite ayuda en su lengua".
Aunque Pérez no ha querido detallar la inversión en este servicio y la ha enmarcado en el aumento este año de 413.000 a 500.000 euros del coste de la atención ciudadana "en general", sí ha aclarado que "tener 51 idiomas cuesta lo mismo que tener 32", puesto que "si nadie llama nunca en una determinada lengua, no se facturará".
Además de facilitar el trabajo a los funcionarios y ofrecer atención "más fluida y con más rapidez, seguridad y fiabilidad", el Ayuntamiento busca con esta iniciativa "un modelo de 010 que rompa barreras y elimine obstáculos de comunicación", por lo que, junto a los tradicionales inglés o francés, figuran en la lista, entre otras lenguas, el bereber, sirio, armenio, hindi, suniki o poular. EFE