Los usuarios de la playa de La Antilla asisten estos días con indignación al afloramiento de lodo que se está produciendo en buena parte de dicha playa lepera y que está provocando las iras de la mayoría de los bañistas que pasan en ella sus vacaciones.
Se trata de una capa de lodo viscoso y arcilloso que oscila entre los 10 y los 30 centímetros de grosos, según la zona, que sobre todo se deja ver durante los periodos de bajamar a lo largo de una franja de playa de cerca de 300 metros, que queda cubierta por el agua durante las pleamares.
La mayoría de bañistas lamenta las incomodidades que está provocando un fenómeno que según han explicado algunos se viene repitiendo desde hace ya varios años, aunque nunca con la intensidad de éste. Otros lo consideran peligroso por lo resbaladizo que se vuelve el terreno, habiendo sido ya muchos de ellos testigos de numerosas caídas, sobre todo entre los más mayores.
“Es indignante –aseguró un residente de La Antilla- que después de los impuestos que pagamos por nuestras casas en la playa, tengamos que sufrir estas incomodidades”.
No obstante, y como no hay mal que por bien no venga, hay algunos que están aprovechando la situación para darse baños de barro con fines terapéuticos.
Desde el Consistorio lepero han querido quitar hierro al asunto y la teniente de alcalde responsable del Área de Turismo, Bella Verano Domínguez señaló que el fenómeno es fruto de un “proceso natural, que igual que viene, se va”. La edil lepera subrayó que tras la intervención que la Dirección provincial de Costas realizó a principios del presente verano en la playa lepera, ésta “quedó bien”, pero “las altas mareas han dejado al descubierto el lodo, que se volverá a tapar de forma natural con los movimientos de la arena”.
Además, según prosiguió Bella Verano, se trata de un trozo “muy pequeñito que no molesta mucho a la gente y que incluso algunos aprovechan para darse baños de lodo”.
Finalmente descartó por el momento cualquier tipo de intervención encaminada a eliminar la capa de lodo de la playa, porque “en pleno mes de agosto sería una locura meter maquinas en la playa”.
SUBSUELO DE HACE 2.000 AÑOS
Por otra parte, y según informó Efe, se trata de un subsuelo formado por minerales de hace unos 2.000 años descubierto por la acción de la dinámica litoral de la zona. El fenómeno podría ayudar a los científicos a estudiar el movimiento del litoral.
Fuentes del Ayuntamiento de Lepe, que gestiona la playa de La Antilla indicaron a Efe que se trata de unos 250 metros lineales, que supone algún problema para los bañistas, aunque es una “parte mínima” de los 21 kilómetros de litoral del municipio.
La zona se encuentra al descubierto en el centro de la playa lepera, y aunque a simple vista se trata de fango, en realidad está formada por óxido de hierro, sales o aglomerados por fangos, que provocaron un concienzudo estudio el año pasado por parte de la Universidad de Huelva.
Para los expertos se trata de un rico patrimonio geológico, como señala el profesor de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva, Manuel Abad, aunque normalmente sale a la luz tras fuertes temporales, y no en pleno verano.
La Universidad onubense realizó el estudio ‘Análisis paleoambiental de depósitos turbosos holocenos en el sector central del litoral suratlántico español’, que concluye que lo que ahora ha salido a la zona es una capa de fangos grises y turbas de más de 2.000 años de antigüedad que, al ser más duras, resistieron la erosión del mar y no han desaparecido con el paso de los años.
TRABAJOS DE ACONDICIONAMIENTO A PRINCIPIOS DE VERANO
En lo que respecta a la presente temporada estival, el fenómeno ya se daba en la playa lepera entre los pasados meses de mayo y junio, lo cual fue atajado desde el Ayuntamiento de Lepe y, sobre todo desde la Dirección provincial de Costas, con una intervención en la que se invirtió un total de 14.000 euros en la redistribución de arena y reperfilado de la playa de La Antilla, según informó entonces la Subdelegación del Gobierno en Huelva.
Por tal motivo la playa fue objeto de una visita del subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, y del alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, que supervisaron los trabajos que entonces estaba ejecutando la Dirección Provincial de Costas ante el inminente inicio de la temporada de verano.
Según especificó la Subdelegación en una nota, las tareas “van dirigidas a redistribuir la arena disponible en la propia playa, trasladándola desde zonas colindantes hasta cubrir completamente las lamas de barro”. Así, según señaló el subdelegado, “se da respuesta” a la petición realizada por el Ayuntamiento de Lepe.
“El objetivo último es que La Antilla, uno de los principales referentes turísticos del litoral onubense, esté en las mejores condiciones posibles para acoger a los miles de vecinos, turistas y veraneantes que disfrutan cada verano de sus extraordinarias playas”, subrayó Pérez Viguera. Por su parte, el primer edil lepero aplaudió la actuación de Costas en la playa de La Antilla, lo cual definió como “una demostración de la apuesta firme y decidida del Gobierno de España por el sector turístico onubense, uno de los motores más potentes de la economía provincial”.
Por su parte, el PSOE onubense tachó de “ridícula” la inversión de Costas en mejora de playas para todo el litoral onubense. Inversión que según indicó el portavoz de la Comisión de Turismo en el Parlamento andaluz por dicha formación política, Jesús Ferrera, “no llega ni una tercera parte de lo que cada consistorio ha tenido que gastar poniendo en marcha sus propios planes de playa”.
El Consistorio lepero también mostró en una nota su “preocupación permanente” por el estado de las playas de La Antilla e Islantilla, así como “la necesidad” de llevar a cabo alguna intervención que permita garantizar la permanencia de la arena en el litoral. “A pesar de que desde el Ayuntamiento de Lepe se han llevado a cabo múltiples trabajos para garantizar que la playa luzca en las mejores condiciones de cara a la temporada turística, la pérdida de arena y la existencia de desniveles ocasionados tras los últimos temporales son problemas de una envergadura mayor, que requieren la intervención de otras administraciones competentes” se apuntó desde el Consistorio.
La Dirección General de Costas en Huelva adquirió por todo ello el “compromiso” de trasladar la problemática de la playa lepera a instancias superiores, “al objeto de llevar a cabo alguna intervención que haga posible próximamente la regeneración del litoral local”.
