La manifestación contra el Plan Bolonia no rozó ni el centenar de alumnos
Lo que debería haber sido una manifestación para reivindicar la postura de los alumnos jerezanos de Bachillerato y de Universidad contra la pretensión del Gobierno de instalar el Plan Bolonia de Educación se convirtió finalmente ayer en una concentración de menos de cien chavales, que dieron prioridad a lucir banderas republicanas y repartir panfletos con teorías marxistas al verdadero significado de la convocatoria, a favor de una enseñanza semejante a la europea pero con la misma calidad, ayudas para todos e implicación gubernamental. La Plaza del Arenal ya había sido anteriormente el punto de partida de pasadas convocatorias también contra el Plan Bolonia que, de media, habían sido secundadas por medio millar de estudiantes. En cambio, a las doce del mediodía de ayer se podían contar escasamente un centenar de personas, incluyendo a periodistas, transeúntes y algunos alumnos jerezanos que no quisieron participar en la manifestación tras ver la parafernalia de banderas y signos que portaban los allí presentes. Fueron precisamente estos últimos que marchaban al ver el matiz que había tomado la manifestación los que comentaban a este medio que muchos de sus compañeros tampoco habían acudido a la cita puesto que no eran partidarios de realizar una manifestación con tintes políticos, sino que lo único que ellos deseaban era “poder enterarse definitivamente en qué medida les iba a afectar el Plan Bolonia y, eso sí, reivindicar más becas universitarias, siempre desde el respeto”. Por su parte, David Atienza, representante del Sindicato de Estudiantes, organización que había convocado la manifestación, hacía declaraciones previas a comenzar la marcha reivindicatoria afirmando que “lo único que va a conseguir Bolonia es que menos jóvenes vayan a la Universidad al no permitirles trabajar al mismo tiempo y no dar becas”