Hoy en día hablar con otra persona a través Skype, Google Hangouts o FaceTime, en un ordenador, un 'tablet' o un teléfono, nos parece lo más normal del mundo, incluso algo imprescindible para poder conectarnos con gente que no tenemos cerca. Hace 50 años, la primera videollamada con un teléfono fue todo un hito en el mundo de la comunicación y la tecnología.
Todo empezó el 20 de abril de 1964 en la Feria Mundial de Queens, New York. Bell Telephone mostró el Mod I Picturephone, el primer teléfono con una cámara y una pantalla que permitía hacer videollamadas.
Los visitantes pudieron entrar en una de las seis cabinas que habían preparado y tener una conversación con una persona que estaba en Disneyland, California, donde la compañía dispuso un área de demostración similar. La primera videollamada la realizaron los ganadores de Mr y Mrs America de aquel año y duró diez minutos.
En lugar de solo hablar a través de un teléfono, los usuarios se sentaron frente a un dispositivo rectangular que albergaba una pantalla de vídeo y una cámara. El vídeo en blanco y negro y a 30 cuadros por segundo cautivó a la gente. Unos meses después, en junio de ese mismo año, AT&T comercializó el servicio en New York, Washington DC y Chicago.
Por aquel entonces, las comunicaciones no eran tan baratas como lo son ahora, y no todos podían permitirse el prohibitivo Picturephone -una videollamada de tres minutos costaba como mínimo 16 dólares-.
La segunda generación de Picturephone (Mod II) fue lanzado en 1969, pero este también resultó ser demasiado costoso. Hubo otros intentos por integrar la videoconferencia en la rutina de la gente, pero fracasaron. Las pobres ventas del servicio hicieron que después de 15 años en el mercado dejara de comercializarse.
El equipo que consiguió transmitir vídeo a través de líneas telefónicas convencionales estaba compuesto por 200 científicos, técnicos e ingenieros de un laboratorio de Manhattan, dirigidos por Herbert Ives, conocido por el experimento Ives-Stilwell por medio del cual se confirmó la dilatación del tiempo. Este reto técnico empezó treinta años antes de que se produjera la primera videollamada con un teléfono en 1964.
Desde aquella primera llamada entre los ganadores de Mr y Mrs America de aquel año, que duró diez minutos, hasta que Skype entró en nuestras vidas para hacer de las llamadas con vídeo una realidad al alcance de todos con un dispositivo e Internet pasaría mucho tiempo.
El uso de las videoconferencias a día de hoy es importante y está bastante aceptado por los usuarios pero sigue lejos del uso que hacemos de las llamadas de voz o los mensajes. Su adopción, no obstante, está en aumento.
