La escritora Eva García Sáenz (Vitoria, 1972) ha presentado esta semana en Sevilla su novela titulada 'Pasaje a Tahití' (Espasa), su segundo libro tras 'La saga de los longevos', y una historia épica de amor, superación, lazos familiares y secretos con el telón de fondo del Tahití colonial y el fascinante origen de las perlas cultivadas, que espera sea "tan adictiva" para los lectores como la primera.
En 1890, Bastian y Hugo Fortuny parten a Tahití en busca de una oportunidad después de perder su trabajo como sopladores de vidrio en su Mallorca natal. Durante la travesía conocen a Laia Kane, la hija de un cónsul inglés corrupto en Menorca al que han desterrado a la isla de la Polinesia. Este encuentro marcará la vida de los hermanos Fortuny y de Laia para siempre.
En una entrevista a Europa Press, García Sáenz explica que "quería probar a escribir una novela de ficción histórica" y al igual que la primera, "ha supuesto un gran trabajo de documentación para que el lector tenga la sensación de inmersión en una época tan diferente a la nuestra como el Tahití de 1890", señala.
Sobre por qué ha elegido mundos tan lejanos, la autora señala: "Hoy día a los lectores nos gusta evadirnos de la realidad del día a día, y también que las novelas tengan algo de didactismo, que cuando terminemos una novela sepamos algo más de otras realidades, pasadas o presentes". Además, la historia del origen de la industria de las perlas "no se había ficcionado nunca, y me resultó fascinante", y Tahití "no necesita presentación: es la imagen icónica del paraíso en nuestras cabezas".
Además, la autora reconoce que ha sido "arduo" el proceso de documentación que ha tenido que seguir para dar forma a esta historia, pero, matiza, "por suerte el Tahití de 1890 está muy documentado gracias a que Paul Gauguin vivió allí durante aquellos años y dejó muchas cartas manuscritas a sus amigos y marchantes, por lo que pude asomarme al Tahití de aquella época vista desde los ojos de un europeo".
Y es que García Sáenz ha reunido en 'Pasaje a Tahití' una extraordinaria galería de personajes en la que ha mezclado personalidades reales de la época con personajes de ficción, con la intención de "dar verosimilitud" a esta historia, en la que "no solo aparece Paul Gauguin, sino que todos los gobernadores de Tahití, los notables de la isla, o emprendedores como Kokichi Mikimoto son personas reales que vivieron hace 130 años".
Por último, la autora --que en la actualidad prepara su próxima novela-- afirma que "sería una sensación única ver a los personajes que he creado en mi cabeza trasladados a una pantalla", al tiempo que subraya que "es una novela muy cinematográfica, tanto por la estética como por la estructura de la trama, que puede ser fácilmente traducida al formato de un guión".