La Zona Franca de Cádiz pide públicamente que la Junta de Andalucía se pronuncie ya de una forma clara sobre la construcción del nuevo hospital de Cádiz, cuya parcela propiedad del Consorcio gaditano está inutilizada desde que se firmara el convenio entre administraciones en 2008, en el que Zona Franca aportaba el suelo, valorado en más de 11 millones de euros.
La Zona Franca de Cádiz quiere hacer patente su repulsa por la respuesta de la Consejería de Salud de la Junta en la que culpa a la Zona Franca y dice textualmente que “para el Consorcio Zona Franca, por la actual coyuntura económica y la caída del boom inmobiliario dicha operación no es viable actualmente”, respuesta que cuando menos resulta cínica y carente de todo sentido de la responsabilidad.
El delegado de la Zona Franca, Jorge Ramos, ha hecho reiterados llamamientos para buscar una solución al tema e incluso en el mes de abril del presente año reiteró una propuesta concreta a la Junta de Andalucía, en la que ponía sobre la mesa la posibilidad de llevar a cabo una permuta de los cerca de 40.000 metros cuadrados propiedad del Consorcio en lo que se conoce como los antiguos terrenos de CASA por otros terrenos de la Administración regional, así como de vender los terrenos para que la Junta acometa las obras cuando quiera.
Lo que no puede ser es que la Zona Franca tenga paralizada una parcela que supone un quebranto económico y una enorme pérdida para el Consorcio y una ciudad como Cádiz, muy necesitada de este equipamiento.
El Consorcio gaditano ha solicitado también de forma oficial información sobre la construcción del nuevo centro sanitario,sin que hasta el momento se haya producido ni respuesta ni propuesta de reunión alguna entre las partes.
Para acabar de enredar la madeja, el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, ha realizado unas declaraciones en las últimas horas que aumentan la confusión ya que argumentó que “el hospital se tiene que realizar en el futuro”, pero sin dejar clara la previsión, mientras la parcela perteneciente a Zona Franca continúa en desuso y la Institución gaditana sin respuesta por parte del Ejecutivo andaluz.
Por todo ello, Zona Franca demanda una respuesta clara de las intenciones y plazos de la Junta de Andalucía, reiterando por enésima vez su disposición a permutar o vender a la Administración autonómica, como solución a la parálisis actual y quebranto económico que lastra su actividad, por lo que, de no obtener respuesta, no descarta la denuncia por incumplimiento del convenio suscrito hace ya seis años con el Gobierno andaluz.