Hemos empezado el mes de julio aunque por el tiempo que nos acompaña nadie lo diría, hemos tenido un mes de junio muy fresquito y julio ha empezado tranquilo en cuanto a temperaturas. Este mes viene a partes iguales con rebajas y fruta de temporada, y si bien es cierto que ya es posible tener casi cualquier fruta durante todo el año no es menos cierto que para que sea totalmente natural y de nuestro país hemos de esperar a su temporada. Ahora es tiempo del aguacate, albaricoque, frambuesa, melocotón, nectarina, sandía, paraguaya….con lo que los establecimientos y tiendas de fruta están llenos de estos exquisitos manjares, pero no todos pueden disfrutarla, y lo que es peor, algunos lo sufren y de manera peligrosa, ¿fruta peligrosa?, pues mucho, por la alergia alimentaria que produce.
Profundicemos un poco en la materia para situar el tema. La alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario a agentes que habitualmente son completamente inofensivos o incluso beneficiosos para el ser humano; y, según los síntomas que padecemos, las alergias pueden ser, del aparato respiratorio, ojos y piel, provocando estornudos, goteo nasal, tos y picor con los primeros, ojos rojos, picor de ojos y lagrimeo en los segundos y en el último grupo enrojecimiento, picor, ampollas, erupción, inflamación y descamación; todo esto en sus manifestaciones más leves, porque en las graves puede ocasionar la asfixia y la muerte.
La mejor manera de evitar los síntomas es evitando el contacto directo con el alérgeno, y es evidente que los alérgicos ya lo procuran, pero, por poner un ejemplo que me pilla muy cercano: una persona alérgica a la piel de melocotón ni se acerca a esa fruta, ni siquiera al pasillo donde está, pero si un cliente coge "la fruta prohibida" SIN LOS GUANTES (¿les suena la imagen?) y después va al pasillo de la leche, al de droguería, y al de las conservas y va tocando los demás productos, va dejando la pelusilla del melocotón, provocando que el alérgico sufra una reacción que puede ser bastante cruel.
Queridos lectores, si ven a alguien que coge la fruta sin guantes, díganles que si no se los ponen por normas de higiene elemental al menos lo hagan por humanidad hacia los alérgicos, el desconocimiento es grande para el que no le pilla de cerca el problema y es muy sencillo evitar un grave problema a los demás.
