Como cada verano, Ayamonte vuelve a ser el máximo exponente en la provincia de Huelva en materia de arte pictórico. Solo hay que dar un paseo por la ciudad fronteriza para darse cuenta que la pintura y el arte salpica cada uno de sus rincones.
No en vano, durante los meses estivales pueden coincidir al mismo tiempo hasta seis exposiciones de pintura en la ciudad fronteriza, casi siempre con el denominador de estar protagonizadas por autores locales. Para muestra, un botón, y actualmente pueden ser visitadas, entre otras, una exposición de Carlos Gómez de Valcárcel dedicada al ‘coquinero local’ en la Sala de las Tinajas del Centro Cultural Casa Grande, otra colectiva (cuatro autores locales) en la ermita de San Sebastián del barrio de La Villa, y otra de la conocida restauradora sevillana afincada en Ayamonte Carmen Sánchez Ruda en la Galería Passage.
Este movimiento artístico es, sin duda, uno de los tantos atractivos que la ciudad fronteriza ofrece en verano, el cual no pasa por alto para aquellos vecinos preocupados por quienes peor lo están pasando como consecuencia de la crisis, y que desde hace ya dos años vienen aprovechando el tirón de este fenómeno organizando actividades en las que el arte y la solidaridad se dan la mano.
Es el caso de la muestra ‘Solidaridad con el necesitado’, que puede visitarse hasta el próximo 30 de julio en la sala de exposiciones de la sede de la Agrupación de Cofradías de Ayamonte (calle Jovellanos, 2), organizada por dos instituciones benéficas de la localidad: el Economato Social San Vicente de Paul y el Comedor Social Virgen de las Angustias, con la colaboración del artista local autodidacta José Reyes Castillo (1937), que ha donado una treintena de sus obras para ser vendidas con el objeto de dedicar íntegramente la recaudación a ambos fines sociales.
Se trata de dibujos realizados con pluma a dos tintas, algunos de ellos con un toque de acuarela aplicada con pincel, que reflejan, sobre todo, escenas cotidianas y costumbristas de Ayamonte. Por otra parte son cuadros de pequeño formato con precios “asequibles” (entre 50 y 90 euros), ya que según el propio autor “el principal objetivo es que la gente pueda colaborar comprando alguno de ellos”. Por otra parte, el artista señala que es la segunda vez que participa en esta iniciativa (la primera fue en 2012 y entonces donó una treintena de acuarelas), la cual entiende como una “verdadera obra de caridad porque sé que hay vecinos de Ayamonte que lo están pasando realmente mal y para las que es necesaria nuestra ayuda”.
El Economato y el Comedor Social de Ayamonte son dos instituciones benéficas de la ciudad fronteriza que vienen funcionando desde el año 2012 en el primer caso, y desde diciembre de 2013 en el segundo, que según ha explicado su secretario, José Nicolás Jesús Rodríguez, están gestionadas por las mismas personas: los 17 miembros de la junta directiva de ambas asociaciones, con el apoyo de los 40 voluntarios que colaboran con ambas.
Según ha proseguido José Nicolás, el primero se encarga del reparto de costos de alimentos entre las familias más necesitadas, atendiendo en la actualidad a unas 80 familias (entre 200 y 250 personas), entre las que se reparten otros tantos costos de alimentos de tamaño mediano o grande, según las personas que forman cada unidad familiar. Por otra parte el comedor social reparte en la actualidad unos 2.100 almuerzos mensuales (unas 40 familias), además de haber asumido en verano la alimentación de numerosos menores que durante estos meses se han quedado sin comedor escolar, y a los transeúntes, a los que se presta servicio como máximo durante tres días.
“Todo eso cuesta mucho” afirma, siendo por ello “necesario recurrir a este tipo de acciones solidarias. No obstante, asegura, “el pueblo de Ayamonte se vuelca con nosotros, además de recibir el apoyo de los aproximadamente 150 socios que integramos ambas asociaciones, y numerosas aportaciones anónimas de alimentos, además de lo que nos suministra el banco de alimentos de Huelva”.