Los bloques de pisos de renta libre que se construirán en los terrenos de la antigua Fábrica de San Carlos de la mano de la empresa Sogescar -coparticipada por la Empresa del Suelo Isleña SA (Esisa) y Unicaja- eran uno de los manjares que estaban sobre la mesa en las conversaciones de los portavoces municipales del Ayuntamiento en su reunión con el empresario Delfín Cañas, mecenas venido a menos del CD San Fernando.
Obviamente, esa reunión no era una partida de cartas poniendo cada jugador el resto, sino una conversación que comenzó por pedir un “reconocimiento” a la labor de apoyo al CD San Fernando por parte del empresario riojano y que terminó hablándose de mirar con cariño su entrada en la ciudad en cuestiones inversoras. Y de la misma forma pudiéndose pensar que el reconocimiento podría ser una simple palmadita en la espalda públicamente y el “tratar con cariño” sus inversiones no necesariamente primarlas sobre las demás.
No podía ser de otra forma en una mesa donde no sólo estaban los portavoces del equipo de Gobierno, que se podían entender entre ellos, sino también el de la oposición, Fernando López Gil, que siempre ha jurado y perjurado -actitud que lo honra- que no hubo compromiso alguno por parte de nadie sobre un futuro que, de todas formas, todos se esperaban prometedor.
Con estos datos se puede tener una idea de lo que se pudo hablar en esa cita en Sevilla en pleno polvorín por el impago de las nóminas a los jugadores, a punto de comenzar a jugar una liguilla de ascenso. Y a esos datos hay que añadirles que a lo que iban los tres portavoces municipales era a pedirle dinero y ayuda a Delfín Cañas. A partir de ahí no es presumible que el empresario riojano se limitara a repartir bendiciones sin pasar el cepillo.
Aparte de todo eso, hay datos que conjugar en las posibles inversiones de Delfín Cañas en la ciudad y además, no sólo con la construcción de un hotel escuela -para el que existía en Urbanismo un boceto presentado por Ángel Serrano, hombre de confianza de Delfín Cañas en San Fernando- y mucho menos por la posibilidad de trabajar en los terrenos de Camposoto, que están cada vez más lejos de conseguirse.
Hay un proyecto más jugoso y a corto plazo en la construcción de las centenares de viviendas que se van a levantar en los terrenos de Fábrica San Carlos y que en aquel tiempo, lo mismo todavía era asequible a la economía de Delfín Cañas. Según lo que ha podido saber este periódico, la empresa municipal Esisa es la que se va a encargar de construir las viviendas de protección oficial (VPO) de la zona, mientras que el resto, las de renta libre y las que reportarán más beneficios, está previsto venderlas a una empresa que se encargue de construirlas. Podría ser la de Delfín Cañas. Como una más, pero “tratada con cariño”.
Julián Álvarez, en las reuniones con los directivos del CD San Fernando
Hasta ahora se ha hablado de los tres portavoces de los grupos municipales, del empresario Delfín Cañas y su hombre en La Isla, Ángel Serrano y, obviamente, del presidente del CD San Fernando, Manuel Acosta y su segundo de a bordo, el ex concejal de Urbanismo Fernando Rodríguez Moreno. Sin embargo, hay otro personaje que apareció en la última reunión que tuvieron los directivos del club con Delfín Cañas y además, un personaje muy conocido en las filas andalucistas, hasta el punto de que ha sido hasta mediados de año el secretario general del Partido Andalucista y candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía. O sea, Julián Álvarez. El abogado astigitano no estuvo en la reunión de Delfín Cañas y Ángel Serrano con los portavoces municipales cuando la crisis de los cuatro meses sin cobrar las nóminas, pero sí en la última. Según ha podido saber este periódico -aunque los directivos del CD San Fernando no lo han querido o no lo han podido confirmar- estaba allí en calidad de abogado de Delfín Cañas, el mecenas que quiere que le reconozcan su esfuerzo.
Los impagos dan al traste con las buenas relaciones
Los terrenos de Fábrica San Carlos no fueron los únicos que se barajaron o de los que se hablaron en la reunión de los portavoces con Delfín Cañas y Ángel Serrano. También se pudo haber comentado sobre los de los polvorines de Fadricas, que en todo caso y después de la iniciativa del alcalde de decretar una reserva de suelo, tienen un plazo mucho más lejanos, cinco años y dos de prórroga según manifestaron los responsables del Gobierno en el Pleno del mes de septiembre. No es,desde luego, como los terrenos de Fábrica San Carlos y los bloques de pisos de distintas alturas -incluidas dos torres como las de Arenal 2000- que ya cuentan con un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) aprobado.
Sin embargo, todo estaba supeditado a que se cumplieran los compromisos entre Ayuntamiento y mecenas-empresario, comenzando porque el problema del dinero se solucionara, que es precisamente el que sigue dando problemas cada vez que llega el plazo de vencimiento de algún pagaré. (Y sin que se sepa el nombre de ese benefactor anónimo que adelanta el dinero y que al parecer, sólo conoce el alcalde de San Fernando).
El Ayuntamiento incluso estaba dispuesto a subir la subvenciòn al CD San Fernando, como pedía Delfín Cañas hasta los treinta millones de las antiguas pesetas, ocho de ellos que se encargaría de pagar un empresario que trabajara con el Ayuntamiento (también sin nombre, claro está) y 22 millones el erario público.
Una vez que se ha demostrado que las relaciones entre las dos partes no han podido pasar de las buenas intenciones de esa reunión en Sevilla de los tres portavoces, lo que se presume es que el alcalde no va a cumplir nada de lo que se pudieran haber prometido, si se prometió algo, y Delfín Cañas ha pasado de ser el benefactor del San Fernando que algunos creyeron desinteresado hasta el punto de enterrar millones de pesetas en un club de Tercera, a ser un poscrito con todas las de la ley. Y sin que se sepa cuál es el papel del que fue máximo responsable del PA, Julián Álvarez. Aunque lo mismo su papel es es sólo de abogado. Abogado es, eso es seguro.