La XIX edición de las Jornadas de Historia de Ayamonte han llegado este año a su fin, tras las distintas ponencias que se han ido sucediendo en el auditorio del Centro Cultural Casa Grande, así como las distintas actividades incluidas en el programa como un recorrido por la vecina ciudad lusa de Castro Marín, o el descubrimiento de un azulejo en las inmediaciones del templo de San Francisco.
Pero el acto que ha puesto punto y final a estas jornadas se ha celebrado en el patio noble del ayuntamiento, despertando una cierta curiosidad por cuanto su atractivo y originalidad, como fue la celebración de la denominada ‘Tenida blanca, la masonería vista por dentro’. Una charla del presidente y venerable maestro de la Respetable Logia de Obreros de Hiram 29 de Sevilla, Antonio Hernández Espiral, acompañado por otros maestros que presentaron de manera sencilla el protocolo de reunión de la logia en el templo. Y es que de forma excepcional se abrían las puertas para hacerse visibles, porque ya que miran hacia el futuro tienen la imperiosa necesidad de abandonar ese oscurantismo y aprovechar la desaparición de la prohibición a la que han estado sometidos, para adecuarse, en cierta medida, a los nuevos tiempos que corren. Hoy necesitan explicarse a la sociedad.
El patio se ha poblado de un público entre curioso y atraído por lo desconocido, expectante de lo que allí se pudiera decir o mostrar. La masonería ha sido siempre un misterio y este domingo los asistentes a este acto han tenido la posibilidad de ver de cerca qué son o qué dicen los masones. Antonio Hernández fue desgranando de manera sencilla una breve semblanza de la historia de la masonería. Hizo especial hincapié en los pilares sobre los que se fundamenta, los principios que le dan la razón de ser, y destacó el marcado carácter filantrópico o solidario de sus miembros. De igual modo hizo un recorrido por las artes y las ciencias donde los símbolos y creencias de la masonería han estado o están presentes. El venerable maestro, siguiendo con el ritual que les caracteriza, fue desgranando nombres de autores musicales, poéticos, escritores, o filósofos, que han dejado incrustados en sus obras aquellos elementos que les definen como miembros de logias a las que pertenecían. A algún profano presente en la sala le ha llamado la atención cuando hizo referencia a algo tan especial como que el escudo del Real Betis Balompié tiene simbología masónica.
Quizás porque nos queda más cerca y dado que es Sevilla la capital de la masonería española, los asistentes se quedaron con el nombre de Alfonso Morón de la Corte como artífice de la implantación de la logia en Huelva en 1870, seguido de cerca por la creación de logias hermanas en las ciudades de Cartaya, Valverde o Isla Cristina. Con respecto a Ayamonte, nos llamó la atención Blas Infante, quien visitara la ciudad en 1925, para la creación de la Logia Redención nº 16.
La charla se prolongó por espacio de una hora y dio lugar a continuación y siguiendo escrupulosamente el ritual de la logia, a permitir que el público pudiera realizar algunas preguntas que fueron contestadas indiferentemente por alguno de los miembros presentes.
En definitiva, interesante, amena y profunda la charla que puso el punto y final a las jornadas que fueron clausuradas por Francisco Blázquez, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Ayamonte.
